“La única relación posible entre la Iglesia católica y el Gobierno chino es la de la tolerancia mutua”. El jesuita chino Joseph Shih, a sus 90 años, repasa en una entrevista con Antonio Spadaro, publicada en La Civiltà Cattolica, la historia entre China y la Santa Sede.
“El Gobierno chino es comunista. Esta es una realidad que no cambiará por mucho tiempo. Pero la Iglesia en China debe tener alguna relación con el Gobierno. ¿Qué relación? ¿De oposición? Sería un suicidio. ¿De compromiso? No, porque la Iglesia perdería su identidad. Entonces la única relación posible es la de la tolerancia mutua”, explica el jesuita. Y añade: “La tolerancia mutua entre la Iglesia y el Gobierno necesita una premisa, y es que la Santa Sede no se oponga al Gobierno. De hecho, si la Santa Sede se opusiera, la Iglesia se vería obligada a elegir entre ambos, y necesariamente elegiría a la Santa Sede”.
Con respecto a la situación de los católicos hoy en China apunta que “los medios occidentales hablan de ‘iglesia oficial’ y de ‘iglesia clandestina’, que es la que no es reconocida por el Gobierno”. Sin embargo, “los católicos que viven en China conocen estas definiciones, pero saben distinguir entre la política religiosa del Gobierno y su fe. Para ellos, en China solo hay una Iglesia, santa, católica y apostólica”.
“Trabajen sin descanso como constructores de unidad”
“Los exhorto a trabajar sin descanso como constructores de unidad, favoreciendo el diálogo y la colaboración entre todos los actores de la vida pública, para contribuir a facilitar el retorno de los desplazados y sanar las divisiones y oposiciones entre hermanos”. Así se expresó el papa Francisco ayer, 5 de octubre, al recibir a los miembros del Sínodo de la Iglesia Caldea.
El Pontífice aprovechó para “saludar a los fieles de la amada tierra iraquí, duramente probados, compartiendo la esperanza por las noticias recientes que hablan de un regreso de la vida y de la actividad en regiones y ciudades hasta ahora sometidas a dolorosa y violenta opresión”, según recoge AICA. Y agregó: “Que la misericordia de Dios pueda sanar las heridas de la guerra que plagan el corazón de vuestras comunidades, para que puedan finalmente recuperarse”.
Asimismo el Papa, señaló que “todavía queda mucho por hacer”, porque “hay necesidad de un proceso de reconciliación nacional y de un esfuerzo conjunto de todos los componentes de la sociedad, para alcanzar soluciones compartidas por el bien de todo el país”.
“Los yihadistas han puesto su mira en los cristianos de Mali”
“Los yihadistas han comenzado a poner en su mira a las comunidades cristianas y es un avance preocupante”. Lo reconoce a Fides el padre Edmond Dembelé, secretario general de la Conferencia Episcopal de Malí.
“En la Diócesis de Mopti, en el centro-norte del país, hay por lo menos tres iglesias que han recibido la visita de los yihadistas que han impedido a los fieles reunirse para orar, tocar las campanas, y han destruido algunos muebles y objetos sagrados”, explica. Así, “la semana pasada, en el pueblo de Dobara, algunos hombres armados forzaron la puerta de la iglesia, tomaron crucifijos, imágenes y estatuas de la Virgen María y las quemaron en el cementerio”. Anteriormente, en el pueblo de Bodwal, los cristianos fueron expulsados del lugar de culto por unos hombres armados que los amenazaron, diciendo que los matarían si los volvían a ver rezando”.
La Iglesia en Mali se muestra preocupada ante estos nuevos ataques. Y es que “estos grupos hasta ahora no se habían dirigido específicamente contra los cristianos. La situación ha cambiado desde hace unos meses y por esta razón lanzamos una voz de alarma”.