La Oficina de Comunicación Internacional de los Legionarios de Cristo ha informado de que el que fuera rector del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae en Roma, el español Óscar Turrión, de 49 años, dejará el sacerdocio tras haber reconocido que es padre de dos hijos.
En un comunicado dado a conocer este 6 de octubre, se explica que el pasado 27 de marzo de 2017, el P. Turrión transmitió a sus superiores que “acababa de tener una hija, y pidió que se guardara reserva”. Conocidos los hechos, los superiores procedieron a “solicitar a la Santa Sede el nombramiento de un nuevo rector del seminario, que inició su mandato en el mes de agosto”.
Habida cuenta de las noticias divulgadas en torno a este asunto, los Legionarios de Cristo han querido salir al paso ofreciendo una detallada “cronología de los hechos”. Su nota oficial viene acompañada, además, por una carta del implicado en la que “reconoce el hecho de su paternidad, pide perdón y solicita oraciones”.
Restricción del ejercicio sacerdotal
Óscar Turrión, formador del Pontificio Colegio Internacional Maria Mater Ecclesiae desde 2007 y nombrado rector por un trienio en 2014, “solicitó permiso para vivir un tiempo fuera de comunidad para reflexionar y orar”. Y, a tenor del can. 665 del Código de Derecho Canónico, su superior mayor se lo concedió, “con la restricción de no ejercer el ministerio sacerdotal en público”.
Sin embargo, el pasado jueves 5 de octubre, el P. Turrión reconoció que, hace unos años, tuvo otro hijo con la misma mujer. Además, “manifestó su intención de abandonar el ministerio sacerdotal y de solicitar la dispensa de las obligaciones contraídas con su ordenación”, desvela la misma nota. En ella se recuerda también que el cardenal O’Malley, presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores, sostuvo en agosto de 2017 que “si un sacerdote tiene un hijo, tiene la obligación moral de dejar a un lado el ministerio y satisfacer las necesidades que puedan tener la madre y el niño”.
Impacto negativo
Los Legionarios de Cristo –que al presentarlo como candidato al puesto de rector, como acostumbran, “se revisó su historial y se tuvo un coloquio con él, en el que manifestó que era idóneo para el cargo y agradeció la confianza depositada en él”– son “conscientes del impacto que el ejemplo negativo de un formador y rector tiene entre ellos y los demás fieles de la Iglesia”. En este sentido, recuerdan con “profunda tristeza” que “la historia reciente de nuestra congregación haya sido causa de enfriamiento espiritual para algunos”.
El comunicado de su Oficina de Comunicación Internacional concluye reafirmando el firme compromiso de los Legionarios de Cristo en “acompañar a nuestros hermanos en los momentos difíciles” y mantenerse “en el camino de renovación que seguimos recorriendo de la mano de la Iglesia”.