Aumenta cada vez más la cantidad de personas que llegan a Chile en busca de nuevos horizontes.
Tres situaciones dramáticas vividas por inmigrantes en una semana, una de ella con resultado de muerte, dan cuenta de las dificultades que enfrentan y las limitaciones legales que encuentran en Chile. El caso de la haitiana Joane Florvil, quien murió en situación de mucha confusión, llevó al Fiscal Nacional, Jorge Abbott, a decir que “el sistema no fue capaz de comprender, probablemente, la cultura haitiana. No tuvo la capacidad tampoco de poder comprender su idioma y eso derivó en algunas circunstancias que estamos investigando y esperamos que sirvan para poder mejorar nuestra relación”.
“Nosotros nos sentimos afectados en términos personales y directos por este tema, porque da cuenta de la situación de vulnerabilidad y discriminación que afecta a toda la comunidad inmigrante en el país”, afirmó Rodolfo Noriega, peruano, presidente de la Coordinadora Nacional Migrante, al portal “El Desconcierto”.
En el ámbito laboral es frecuente el aprovechamiento. Por eso la Dirección del Trabajo (DT) convocó a la comunidad haitiana a una charla, en Santiago, sobre normas laborales básicas con el mensaje “¡Travay ou gen valè!”, que en creole significa “¡tu trabajo vale!”. Esta es una de las varias iniciativas para dar protección de los derechos laborales al casi medio millón de extranjeros que viven en Chile. “Si bien esta nueva mirada favorece a todos los migrantes, se ha puesto foco especial en la comunidad haitiana debido a su rápido crecimiento observado desde el año 2013 y a que la barrera idiomática le dificulta el conocimiento de sus derechos y es presa de abusos laborales”, señalan desde la DT.
El rápido aumento de inmigrantes en el país dejó manifiesta la necesidad de actualizar su legislación vigente desde 1975. Por ello, recientemente la presidenta Michelle Bachelet firmó el proyecto que modifica la actual ley estructurado en cuatro ejes que apuntan a la no discriminación, el libre tránsito, la migración segura y normas internas de regulación migratoria. Propone, entre otras modificaciones, un Registro Nacional de extranjeros, además de un catálogo de prohibición de ingresos, que suman a la visa de turista, las de visitante, residencia temporal y de zona fronteriza.
Respecto al Registro y catálogo de prohibición, Rodolfo Noriega, señaló que “es absurdo y no tiene ningún sentido el buscar controlar las migraciones a partir de una ley. Una ley es incapaz de regular la migración, a lo más temporalmente podrá poner y elevar restricciones de ingreso, podrá poner cierta contención, pero eso generalmente se desborda. Pretender que una ley interna pueda controlar la migración es un absurdo y un despropósito porque genera un flujo migratorio de forma irregular”.
La propuesta de los inmigrantes es que el país integre sus experticias al desarrollo nacional y de esa forma disminuya el trabajo informal y la creciente vulneración de derechos que se viven en Chile.
El presidente del Consejo Nacional de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, también mostró sus reparos a la iniciativa: “se requiere atención intersectorial con un enfoque político más avanzado, no basta solo entregar papeles a los migrantes”, dijo.
Varias diócesis han puesto en marcha iniciativas para apoyarles, que fueron destacadas el Día del Migrante. Ese día en la ciudad de Coyhaique, el obispo Luis Infanti celebró una Eucaristía para dar la bienvenida a decenas de inmigrantes de Venezuela, Colombia, Perú y Haití, principalmente. “Celebramos esta eucaristía -dijo el obispo- para abrirles nuestro corazón a estas hijas e hijos de Dios quienes tuvieron la necesidad de salir de su país natal y eligieron la Patagonia para vivir”. A continuación, inauguró y bendijo la casa hogar “Betania” para recibirlos.
Otra iniciativa, en la diócesis de Copiapó, estuvo dirigida a aclarar dudas sobre procedimientos y requisitos para la residencia en el país. La Pastoral del Migrante organizó un encuentro con participación de funcionarios de gobierno y de la policía quienes respondieron consultas de algunos del casi centenar de asistente.
También el Día del Migrante en Rancagua el obispo Alejandro Goic, durante la homilía expresó que a los migrantes “tenemos que acogerlos, integrarlos y dejarnos enriquecer por su cultura, como también ellos recibirán la nuestra”. En la Eucaristía participaban varias decenas de inmigrantes. Pocos días antes se había efectuado un foro panel sobre la inmigración en la Región y se presentó el documento “Dónde está tu hermano”, con una reflexión de la Pastoral de Migrantes y una carta del obispo en la que invita a toda la comunidad a ser acogedores e integrar a estos hermanos, siguiendo las palabras del papa Francisco que ha apoyado la campaña “Compartiendo el viaje”, de Caritas internacional. Al presentarla el Papa dijo que “Cristo mismo nos pide acoger a nuestros hermanos y hermanas inmigrantes y refugiados con los brazos abiertos”. “El viaje se hace entre dos: los que vienen a nuestra tierra, y nosotros que vamos hacia su corazón para entenderles, entender su cultura, su lengua”, sostuvo el Papa.