El Vaticano ha dado a conocer los detalles del viaje que llevará a Francisco a Myanmar y Bangladesh. Como era de esperar, el diálogo interreligioso será uno de los ejes fundamentales. Habrá quien eche de menos que en la agenda oficial no se incluya ninguna visita a los campamentos de refugiados o encuentro con representantes de la minoría musulmana rohingya víctima de lo que algunos califican de “genocidio” y que están encontrando amparo y protección en la comunidad cristiana.
A buen seguro que marcará cada uno de los encuentros de Francisco con los diferentes líderes políticos y religiosos de ambos países, especialmente con los budistas en Myanmar. A buen seguro que la diplomacia vaticana y la mano izquierda de Francisco en defensa de los derechos de todo creyente –no solo los cristianos- se hará presente en esta gira asiática.
Los corredores humanitarios de Sant’Egidio, un modelo para Alemania
El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, ha hecho una gira de dos días por Roma. Por la mañana se encontró con el Papa y le puso al día del resultado de las elecciones, con la consolidación de Angela Merkel y el auge de la extrema derecha. Por la tarde, pudo visitar a la Comunidad de Sant’Egidio.
En la sede de esta entidad eclesial, conoció de primera mano cómo funcionan los corredores humanitarios que se han puesto en marcha tanto en Italia como en Francia. Y se deshizo en elogios ante el proyecto: “Se trata de un soporte que puede ayudar con éxito a la integración. Es un modelo del que podemos aprender en Alemania”.
Los 17 millones de euros del Vaticano “desaparecidos” en Malta
El banco del Vaticano, conocido como IOR, ha interpuesto una demanda civil ante la Justicia de Malta contra terceros –no se especifica quién está detrás de este término genérico- a quienes se acusa de ser responsable de haber causado daños en relación a unas inversión que alcanzaría los 17 millones de euros.
“Esta iniciativa confirma el compromiso en favor de la transparencia asumido por el IOR de denunciar, en las sedes competentes, las potenciales irregularidades cometidas contra él”, ha explicado la Santa Sede en un comunicado que se reserva el derecho de tomar “cualquier medida apropiada para proteger sus intereses financieros y su reputación también fuera de las fronteras de la Ciudad del Vaticano”.