Luego de que el pasado domingo por la noche, la Casa Blanca publicara los “Principios y Políticas de Inmigración”, que son una lista de prioridades a considerar por quienes trabajan en la protección legislativa de los “dreamers”, monseñor Joe Steve Vásquez, obispo de Austin, Texas, y Presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia de Obispos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), instó al Congreso a asegurar una verdadera protección para los “dreamers”, “de una vez por todas”.
A través de una declaración pública, Vásquez consideró insuficientes los “Principios y Políticas de Inmigración de la Administración”, pues “no ofrecen el camino a seguir para una reforma migratoria integral que debe estar basada en el respeto a la vida humana y la dignidad, así como la seguridad de los ciudadanos”.
Señaló que estas prioridades no son un reflejo del pasado migratorio de Estados Unidos, además de atacar a los más vulnerables, especialmente a los niños no acompañados y a muchos otros que huyen de la persecución. “Lamentablemente –dijo– estos principios no reconocen que la familia es la base fundamental de nuestro sistema de inmigración, nuestra sociedad y nuestra Iglesia”.
Por ello, el obispo norteamericano urgió al Congreso a lograr lo antes posible una solución legislativa para estos jóvenes, pues –señaló– cada día que pasa sin esa solución, ellos experimentan una creciente preocupación para su futuro y sus familias. Recordó que cada vez está más cerca el mes de marzo de 2018, cuando los beneficiarios del programa DACA comenzarán a perder privilegios de trabajo legal, y peor aún, se enfrentarán a la amenaza de deportación y separación de su familia.
“Por esta razón exhortamos al Congreso a que adopte una legislación y avance sin demora para garantizar una verdadera protección a los ‘dreamers’ de una vez por todas”. Por lo pronto, informó que, junto a muchas otras personas de buena voluntad, los obispos de los Estados Unidos seguirán “ofreciendo apoyo a los ‘dreamers’, y no dejaremos de abogar por su permanente protección y eventual ciudadanía”.