El próximo domingo 22 de octubre dará inicio de manera oficial el Año de la Juventud en México, a manera de preparación para el Sínodo de los Jóvenes 2018. Para dar el banderazo de salida a las actividades que la Iglesia católica realizará durante este tiempo, ese día el nuncio apostólico, Franco Coppola, presidirá una Misa en punto de las 13:00 horas en la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.
Lo anterior lo dio a conocer monseñor Juan Armando Pérez Talamantes, obispo auxiliar de Monterrey, y responsable de la Dimensión Episcopal de Pastoral de Adolescentes y Jóvenes, en el marco del XXIV Encuentro Nacional de Pastoral de la Comunicación que concluye este viernes 13 de octubre en la arquidiócesis regiomontana.
Pérez Talamantes explicó que una vez celebrada esta Eucaristía, a la semana siguiente –domingo 29 de octubre– se realizarán misas en todo el país para dar inicio al Año de la Juventud en cada una de las Iglesias particulares.
Recordó que a principios de este año, jóvenes de todo el mundo –entre ellos muchos mexicanos– celebraron una velada de oración con el papa Francisco, y tras su regreso al país manifestaron a los obispos su intención de llevar a cabo una profunda preparación al Sínodo de los Jóvenes 2018.
El obispo destacó que en esa vigilia, el papa Francisco dejó en claro que ha llegado el momento de que los jóvenes tomen la responsabilidad y sean protagonistas del Evangelio.
“La Iglesia –añadió– tiene necesidad de apreciar de una manera más profunda y clara a sus jóvenes. El Papa nos exhorta a que confiemos en ellos y que no los veamos como personas que no tienen nada que dar. El Papa nos invita a considerarlos como hijos e hijas de Dios, con gran fortaleza y creatividad”.
Recordó también que cuando el papa Francisco visitó México en el 2016, aseguró que “los jóvenes son la riqueza de este país, pero hay que trabajarla para que ellos se conviertan en la esperanza del pueblo”.
Como parte del Año de la Juventud –informó– se han propuesto algunos momentos especiales para que los jóvenes mexicanos se unan en oración y trabajen algunos aspectos a manera de preparación para al Sínodo, principalmente en los tiempos fuertes del año litúrgico.
Monseñor Pérez Talamantes se refirió además a los retos que tiene la Iglesia en México con respecto a la juventud. Consideró que uno de ellos es “llegar a todos los muchachos de México y evangelizar; un segundo desafío es la colaboración entre todos, la integración colaborativa entre las pastorales juvenil, vocacional y familiar”.
Pérez Talamantes consideró que el Año de la Juventud también debe ser una ocasión para promover la participación ciudadana en los jóvenes. “Por ejemplo, en este semestre –dijo– empezaremos una campaña para motivar a aquellos que están en edad de votar a que vayan y tramiten su credencial de elector. Posteriormente, ya entrando el 2018, habrá un momento de reflexión sobre la responsabilidad social y el bien común”.
Respecto a la participación de los jóvenes en las elecciones del próximo año, consideró que ellos deben ejercer su derecho al voto a partir de una conciencia bien formada en beneficio del bien común: “queremos incidir con una reflexión del corazón, siempre desde nuestra posición como Iglesia católica, respetando la ley… no meternos en temas partidistas, sino desde la Doctrina Social de la Iglesia: responsabilidad en el bien común”.