La solución a la huelga de hambre de cuatro mapuche no resolvió el conflicto de fondo y trajo una tensión inesperada en el gobierno de Chile.
Concepción. El arzobispo Fernando Chomalí se reúne con Juan Carlos Trancal, vocero del grupo mapuche que tiene tomada la Iglesia Catedral en adhesión a sus hermanos en huelga de hambre. A la prensa, el obispo expresa: “lo que pasa en la Catedral es una gota frente al tema de fondo del pueblo mapuche. Es un pueblo que necesita mayor reconocimiento, que se respete más su cultura; hay un tema de tierras que no está resuelto”.
Región de La Araucanía. En el hospital Intercultural de Nueva Imperial los cuatro mapuche, Ariel, Pablo, Benito Trangol y Alfredo Tralcal, que depusieron su huelga de hambre reciben sus primeros alimentos e hidratación después de 115 días sin alimentarse.
Santiago. En el Palacio de La Moneda la presidenta Michelle Bachelet conversa durante 20 minutos con el subsecretario de Interior, Mahmud Aleuy, quien le hizo notar su molestia por la decisión de recalificar la querella antiterrorista contra los cuatro mapuche para evitar un desenlace fatal. Acuerdan que éste tome su feriado legal.
Los hermanos Trangol y Alfredo Tralcal fueron acusado de incendiar un templo evangélico en Padre Las Casas en junio de 2016 y desde entonces están en prisión preventiva, en un juicio que demora sin explicación y en el que el Gobierno se ha querellado contra ellos acudiendo a la Ley Antiterrorista. Ellos declaran inocencia, no aceptan la aplicación de esta ley y se quejan de la lentitud del juicio que los mantiene en la cárcel. Para hacer pública su demanda iniciaron una huelga de hambre que duró 115 días. Como apoyo a esta huelga, pocos días antes de su término, un grupo se tomó la Catedral de Concepción que entregaron sin daños el día que la huelga concluyó.
Cuando profesionales del Colegio Médico examinó a los huelguistas y determinó que el estado de su salud les tenía en peligro de muerte, esta situación ocupó las primeras páginas noticiosas. El Ministro del Interior ofreció a sus familiares rebajar la pena preventiva de modo que pudieran salir de la cárcel. Los jueces no dijeron lo mismo y todo siguió igual. Nueva reunión en La Moneda, esta vez con la Presidenta quien les ofreció suprimir la apelación a la Ley Antiterrorista, con lo cual los 4 mapuche depusieron la huelga.
El subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, había dicho que el Gobierno no cedería respecto a la Ley Antiterrorista, por lo que esta decisión presidencial lo dejó mal parado, quiso renunciar, pero finalmente salió de vacaciones. Estos hechos ocurrían mientras él estaba en Buenos Aires reunido con la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, recabando información sobre tráfico de armas hacia La Araucanía. Según radio Cooperativa, Aleuy dijo que el gobierno argentino tiene “información relevante” sobre ese tema y conoce posibles nexos entre grupos de ambos países.
Hace algunos años el tema mapuche se ha internacionalizado con manifestaciones a ambos lados de la cordillera. Por el lado argentino surgen manifestaciones y reclamos por conflictos de tierra y algunos episodios de violencia, como ha sido aquel en el que desapareció Santiago Maldonado en Neuquén. Por ello, no sorprende la creación de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) fundada en 2013 por Facundo Jones Huala, preso en Chubut, quien también hizo noticia en ambos países hace algunos meses al ser requerido por la justicia chilena.
La reiterada apelación a la Ley Antiterrorista por parte de los denunciantes en Chile ha sido cuestionada recientemente por expertos de Naciones Unidas reunidos en Ginebra. Urgieron al Estado de Chile a dejar de aplicar esa Ley contra mapuche indicando que “los cargos en contra de esos individuos (huelguistas de hambre) deben ser revisados con urgencia y se les deben brindar las garantías de un juicio justo”. Firman esta declaración Victoria Tauli-Corpuz, relatora especial sobre los derechos de los pueblos indígenas, José Guevara Bermúdez, presidente del Grupo de Trabajo sobre la detención arbitraria y Fionnuala ni Aoláin, relatora especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo.
También la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) pidió al Gobierno de Chile desistir de aplicar la Ley Antiterrorista contra miembros del pueblo mapuche, juzgados como presuntos autores de atentados. Por su parte el abogado argentino Matías Duarte declaró en rueda de prensa en Temuco, que los procesos judiciales en el marco terrorista “terminan frecuentemente en absolución, y generan graves consecuencias en los mapuches, en sus líderes y autoridades religiosas, por prisiones preventivas prolongadas y privación de libertad”.
La controversia en el gobierno de Chile tiene esta doble expresión y quedó manifiesta en la tensión vivida en el Ministerio del Interior al lograr que la huelga de hambre fuera depuesta. La postura que pone más énfasis en la acción policial para abordar el conflicto mapuche no logra resultados definitivos y los hechos de violencia continúan. Sin embargo, otras voces, como las de varios obispos, claman por el diálogo y la búsqueda de soluciones que respeten la diversidad.
Así se expresó el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, cuando pidió devolver su Iglesia Catedral a quienes la tenían tomada: “la huelga de hambre, que no justifico, porque atenta en contra de la vida, a veces es un grito desesperado frente a la realidad de sentirse poco considerado e injustamente tratado. Eso, el pueblo mapuche, independientemente de esta situación, lo padece, y es tarea de todos terminar con ello”, expresó. “Proponemos, una vez más -concluyó- el camino del diálogo que, aunque más lento, es el que traerá frutos duraderos. Por eso, seguiremos por el camino de la razón y de los acuerdos. Estaremos siempre dispuestos a colaborar con quienes tienen responsabilidades políticas en la búsqueda de la verdad, la justicia y el bien común, que estamos seguros traerá la paz social que todos anhelamos. Nos mueve la convicción que la paz es fruto de la justicia”.