Los obispos de Honduras reclaman una ciudadanía activa para “rehabilitar la democracia”

  • La Conferencia Episcopal publica un mensaje interpelante ante las elecciones generales del próximo 26 de noviembre
  • Defienden que la política va “más allá de los partidos” y piden compromiso social para defender la Constitución

Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras

A algo más de un mes de las elecciones generales que, el 26 de noviembre, decidirán la presidencia de Honduras, la Conferencia Episcopal ha hecho público un mensaje advirtiendo de la urgencia de un cambio estructural a todos los niveles. Y es que, “si la política sigue siendo lo que ha sido en las últimas décadas y la postura de la mayoría de la población sigue siendo la falta de participación y de compromiso”, solo puede esperarse un letargo paralizante de toda la sociedad.

Para ello llaman a fomentar “una vida política de la que toda la población, y no solo los partidos políticos, pueda ser parte activa y desde la cual podamos trabajar el presente para asegurar un mejor futuro”. “Para esta tarea –sostienen los prelados– no bastan los políticos. Se necesita a toda la ciudadanía, que, dejando de lado el miedo y la desconfianza, tome conciencia de las ventajas que tiene exigir una política ejercida al servicio del bien común, en respeto a los valores morales y libre de corrupción”.

Siendo el fin “rehabilitar la tan quebrantada democracia en que vivimos”, el Episcopado lamenta que “los escenarios actuales en Honduras ponen en entredicho las condiciones de autenticidad y de claridad que debe garantizar, en los mecanismos de participación política, todo sistema democrático”. Puesto que, a la hora de votar, “la primera condición es la libertad”, esto conlleva “no sufrir coacciones ni presiones o chantajes y tener suficientes elementos e información para discernir las condiciones de honradez, legalidad y legitimidad, o la falta de ellas, en cada uno de los candidatos”.

Sin señalar a un candidato o a unas siglas concretas, los obispos direccionan el voto en un sentido concreto: “Pedimos que se elija, en conciencia, a quienes puedan devolvernos la dignidad y la solidaridad propias de un país que ama la vida, que ama la paz y que reclama justicia cada día”.

La Constitución ha sido “violada”

Conscientes de que una democracia auténtica requiere de un modelo que garantice “la separación e independencia de los poderes: legislativo, judicial y ejecutivo”, denuncian que este principio esencial en un Estado de Derecho ha sido frecuentemente vulnerado en el país, como han mostrado “las violaciones a la actual Constitución y las actuaciones de falsa legalidad que se han dado en los últimos años”.

Por último, además de la política, la democracia y el Derecho, los pastores hondureños piden “rehabilitar la esperanza”. Esto supone “no cruzarnos de brazos pensando que otros harán lo que haga falta para salvarnos. No es cerrar los ojos a la realidad. No es ilusionarnos con estadísticas de avances macroeconómicos, cuando sigue creciendo la pobreza. No es alimentarse con mentiras políticas”.

“La esperanza –ilustran– es fe en el futuro mejor que, con la ayuda de Dios, podemos ir construyendo. Es acción a la que nos lleva el deseo de una Honduras gobernada por quienes aman de verdad esta patria nuestra y están dispuestos a servirla y no a servirse de ella para su propio provecho. La esperanza nos vuelve exigentes para con los que están llamados a trabajar por la justicia social y la jurídica; para con los que han hecho juramento de servir la Constitución sin violarla cuando les conviene”.

“Pidamos al Señor –concluyen los obispos– que quienes vayan a gobernar por los siguientes cuatro años en Honduras sean capaces de amar de verdad al pueblo que los ha elegido. Y que, fruto de esta rehabilitación urgente de nuestra vida política y de nuestra democracia, el futuro que preparemos entre todos sea, como afirma el papa Francisco, el de una sociedad digna y solidaria”.

Más de 16.000 observadores

Con el objetivo de que la jornada electoral concluya sin ningún atisbo de ilegitimidad, desde la Administración se ha explicado que más de 16.000 observadores (unos 1.500, internacionales) vigilarán el correcto funcionamiento en los colegios electorales. Entre las entidades que ejercerán esta labor de control, estarán la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Unión Europea (UE).

Repetirá como candidato el actual presidente, Juan Orlando Hernández, líder del partido conservador Partido Nacional. Frente a él concurrirá desde las filas progresistas el periodista Salvador Nasralla, apoyado, entre otros, por Manuel Zelaya, quien dirigiera el país cuando, en 2009, fuera cesado por quienes le acusaban de querer instalar en Honduras “el socialismo del siglo XXI”, a imitación del entonces presidente venezolano, Hugo Chávez. Ya en 2013, Zelaya consiguió que, frente a Hernández, se presentara su mujer, Xiomara Castro.

(*) En la imagen que encabeza este artículo, Juan Orlando Hernández, el actual presidente de Honduras

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