Aún cuando la Iglesia en México continúa atendiendo la etapa de emergencia en diferentes zonas de damnificados por los terremotos de septiembre pasado, ésta ha iniciado ya la etapa de rehabilitación, y anunció que esta semana comenzará con las primeras acciones de reconstrucción a favor de la población afectada.
Así lo dieron a conocer este lunes en conferencia de prensa el Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Alfonso Miranda Guardiola, y el Secretario Ejecutivo de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social, el padre Rogelio Narváez Martínez, quien detalló que hasta el momento la Iglesia en el país ha recaudado poco más de 17 millones 300 mil pesos para apoyar a las comunidades damnificadas.
Sobre la rehabilitación, el organismo explicó que ésta ha iniciado con las primeras participaciones económicas de la Iglesia en México a favor de los damnificados en Oaxaca, de forma particular de las diócesis de Tehuantepec y Mixes, de la Diócesis de Tapachula, Chiapas, y de la Diócesis de Cuernavaca, Morelos. Señalaron que se trata de apoyos económicos que se hicieron llegar a los pueblos más necesitados a través de los sacerdotes.
Reconstrucción, un largo proceso
De acuerdo con la CEM, la etapa de reconstrucción se inició desde la primera semana posterior a los sismos, ya que para poder realizar un diseño de estrategias es necesario ubicar las afectaciones y conocer su gravedad, pues sólo de esa manera se puede ejercer una acción “responsable e inteligente con los recursos” que se tienen.
Por ello –señalaron– para realizar el diagnóstico fue necesario escuchar a quienes están al frente de las comunidades y ver con los propios ojos las situaciones concretas que se padecen, así como también ubicamos las poblaciones que no han sido atendidas o que no han sido ni siquiera visibilizadas por los medios de comunicación, como son: Pavencul en Chiapas, Huamuchil en Oaxaca, y Copalillo y Tlalcosotitlán en Guerrero.
El padre Rogelio Narváez dijo que la etapa de reconstrucción, según la experiencia que se tiene en otros países, podría durar aproximadamente tres años, mientras que la emergencia llevaría unos seis meses: “Apenas llevamos poco más de un mes desde que ocurrieron los sismos; por ello, hacemos un llamado a la sociedad para que no deje de ayudar económicamente”.
Rehabilitación integral
En lo referente a la rehabilitación, la CEM informó que ha encauzado algunos recursos para que quienes tengan más carencias sigan operando pastoralmente. De manera particular, el organismo se ha hecho presente con estrategias de apoyo psico-emocional para atender el estrés post-traumático; ha apoyado con equipos de capacitación para la atención a víctimas, y establecido centros de escucha para acompañar a los damnificados en las diferentes expresiones de duelo. En esta estrategia se incluye el trabajo de la Dimensión de Justicia, Paz y Reconciliación, así́ como de la Pastoral de la Salud de la Pastoral Social Nacional.
Informaron que esta etapa incorporará proyectos de rehabilitación para espacios culturales, parques arbolados para familias, parques recreativos y juegos para niños, así como la creación o recuperación de espacios deportivos para jóvenes, para lo cual se están ayudando de las dimensiones episcopales de Familia y Juventud.
Apoyo a sacerdotes y comunidad
Los obispos también dieron a conocer que se ha elaborado un diagnóstico sobre las necesidades de los sacerdotes, tanto en lo referente a las casas parroquiales como en lo que toca a su estado de salud integral, con la asistencia de la Dimensión de Formación Permanente del Clero, desde donde también se ofrecerá la ayuda tanto en lo material como en el apoyo ministerial.
Cuentan además con un proyecto de recuperación de medios de vida para el apoyo de las fuentes de ingreso en la producción de alimentos, de pesca, agricultura y ganadería a través de la Pastoral Laboral, así como otro proyecto es el fortalecimiento de las oficinas de Comunicación en las diócesis afectadas, para que se encuentren en posibilidades de generar información que nos pueda ayudar a dar seguimiento a la emergencia y al proceso de los proyectos, esto a través de la Comisión de Pastoral de la Comunicación”.
Asegura la CEM que parte importante de la rehabilitación es recuperar los espacios educativos, por lo que se han implementado proyectos para trasladar comunidades religiosas a fin de que lleven consuelo, evangelización, y ofrezcan apoyo y estrategias de recuperación a favor de los colegios privados, eclesiales y no eclesiales para que no dejen de ofrecer esta oferta educativa. En este sentido, la Dimensión de Pastoral de Educación y Cultura junto, con la Conferencia de Institutos Religiosos de México, elaboran ya su propuesta de trabajo.
Finalmente, los obispos dejaron en claro que la estrategia de reconstrucción de la CEM está acotada por los recursos económicos con los que se cuentan, y con aquellos que se pueden agenciar con otras Cáritas hermanas en otros países, así como de algunas financiadoras que depositan su confianza tanto en la Conferencia del Episcopado Mexicano como en la Cáritas Mexicana, por lo que hicieron un llamado a la sociedad a continuar apoyando económicamente a las comunidades afectadas.