“Defender y preservar”. Son los dos verbos utilizados por Francisco durante el encuentro privado que mantuvo esta mañana con el patriarca greco ortodoxo Teófilo III. El Papa aprovechó la cita para renovar su cercanía “a todos aquellos que sufren los conflictos que azotan desde hace décadas a Tierra Santa”.
Jorge Mario Bergoglio hizo hincapié en cómo “la incertidumbre y los malentendidos entre las partes en conflicto, siguen causando inseguridad, limitación de derechos fundamentales y el abandono de sus tierras por parte de muchos”. Esta denuncia del Papa a la que se sumó una condena sin fisuras a “cualquier tipo de violencia” le llevó a reivindicar el “statu quo” de la Ciudad Santa de Jerusalén.
En esta misma línea, se dirigió a la Iglesia ortodoxa para hacer un nuevo llamamiento “para progresar en el camino hacia la unidad plena” a pesar de las heridas del pasado. De no caminar en esa dirección, el Papa advirtió que sería “el error más grave”.
El hermano Alois en Sudán: “Esperan al Papa para sentirse escuchados”
Allí donde los conflictos se enquistan, la comunidad ecuménica de Taizé busca hacerse presente. Es el caso de Sudán y Sudán del Sur, destino del último viaje del hermano Alois, donde se ha desplazado durante dos semanas para conocer de primera mano el dolor del pueblo y la angustia de los refugiados, para “rezar con y por aquellos que se encuentran allí”.
“Son víctimas de una inflación galopante, los salarios no se pagan durante meses, la violencia aumenta y las armas circulan. Pero también he podido ver muchas ONG e iglesias que juntos hacen un gran trabajo en materia de educación, solidaridad, cuidados de los enfermos, con los excluidos. Esta presencia es un signo de esperanza”, expresó el superior de esta comunidad monástica que se ha mostrado impresionado por “el coraje y el espíritu de perseverancia de las mujeres”.
Sobre la futurible visita del Papa de la mano del arzobispo anglicano Justin Welby, el hermano Alois fue sincero: “La gente espera al Papa, esperan su visita. Sería un gran estímulo para ellos porque se sentirían reconocidos y verían escuchado su clamor. Estos hombres y mujeres a menudo tienen la impresión de que gritan al vacío. Si el Papa pudiera ir, el viaje les infundiría un gran coraje. Le esperan”.
Parolin: “Europa no es solo un conjunto de reglas”
En un tiempo en el que Europa se enfrenta a uno de sus mayores desafíos con el Brexit de Gran Bretaña a lo que se une la amenaza de nacionalismos como el catalán, el secretario de Estado de la Santa Sede, ahonda en el sentido de la Unión Europea a través de su colaboración en un libro editado por L’Osservatore Romano: “Los Papas y setenta años de integración europea”.
“No hay duda de que la Santa Sede ha mirado y visto el proyecto europeo con profunda simpatía y atención, incluso cuando las divergencias parecen prevalecer”, subraya el “primer ministro” vaticano, que aplaude cómo el diálogo entre los Papas y Europa se define en dos ideas: dignidad humana y paz”.
En el artículo, Parolin recuerda que “en el corazón del proyecto europeo siempre ha estado el hombre con su dignidad”. Es más, detalla que “Europa no solo es un conjunto de reglas políticas o procedimientos económicos”. Una aclaración que nunca está de más poner sobre la mesa del tablero de la Unión.