Como parte de la iniciativa de la fundación pontificia Scholas Ocurrentes que promueve la interacción entre el papa Francisco y grupos de personas que han sido afectadas por diversos fenómenos en el mundo, este jueves tocó el turno a México, particularmente al estado de Morelos.
Bastó el saludo
El programa de Scholas tenía contemplado un breve diálogo entre el Santo Padre y un grupo de niños y jóvenes del municipio de Jojutla que se vieron afectados de forma directa por los terremotos de septiembre pasado, pero debido a algunos problemas técnicos y al nerviosismo de los dos pequeños que fueron elegidos para explicarle a Francisco el drama que viven, no fue posible establecer el diálogo correctamente, aunque el Papa pudo ver y saludar a los niños.
Minutos antes de la transmisión, monseñor Ramón Castro, obispo de Cuernavaca, platicó con los pequeños que se encuentran en el albergue ubicado en la Unidad Deportiva Niños Héroes, donde viven 74 familias, a quienes les pidió poner en las manos de Dios sus vidas, sus familias y sus necesidades:
“Dios –oró– te pedimos que tu presencia bendiga nuestro país, nuestro estado, nuestras familias; que tu bendición renueve nuestra fe, esperanza y caridad; que tu bendición nos dé sabiduría, fortaleza y salud de cuerpo y alma, y que permita que el encuentro con el papa Francisco nos renueve, nos dé un corazón nuevo, nos dé un corazón sensible, un corazón lleno de esperanza para salir adelante”.
Y a su vez pidió a Dios la bendición para los niños presentes, los cuales perdieron sus hogares y escuelas: “Que tu bendición, Señor, les haga sentir que nunca están solos, que los acompañas, que vas caminando con nosotros. Te pido por todas las familias, Padre, que han sufrido las consecuencias de esta desgracia; por todas las personas que han perdido sus casas, sus trabajos; por todos los que están en los albergues, para que nunca vayan a perder en ningún momento su entusiasmo, su ánimo y su esperanza”.
“Sigan adelante”
A quienes el papa Francisco sí pudo enviar un mensaje fue a las internas del Penal Federal Femenil 16 que se encuentra también en el estado de Morelos, a quienes pidió ser valientes “corajudas” y humildes en este momento de su vida.
“Lo que ustedes están viviendo –les dijo– es un paso en el camino de la vida para después subir mejor cada día. La paz, la libertad, armonía y todas esas ilusiones que tienen dentro. Sigan adelante por ese camino, sean ‘corajudas’, como decimos en Argentina”.
Además, las llamó a no tener miedo a construir un camino de paz: “La pelea no lleva a ninguna parte, y cuando nos peleamos, como dice un poema argentino, nos comen los de afuera. Siempre la humildad es superior a cualquier conflicto; sigan adelante”, dijo el Santo Padre.
En días pasados, el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, dijo que el mensaje del Papa a las reclusas también forma parte de las acciones emprendidas a favor de la población que se encuentra en centros penitenciarios, y previo al mensaje de este jueves, agradeció al Pontífice por abrir un espacio en su agenda para enviar una palabra de aliento y esperanza para quienes se encuentran en este centro federal, para sus familias y para sus seres queridos.
Scholas en México
La fundación pontificia Scholas Occurrentes –organizadora de este enlace digital entre el Papa y los niños e internas mexicanos–, comenzó a trabajar en Jojutla luego del sismo del 7 de septiembre que afectó gravemente a los estados sureños de México.
Las videoconferencias tuvieron lugar en el marco del inicio de las Clínicas Reparadoras de Arte, a través de las cuales Scholas brinda apoyo emocional a los niños y jóvenes que perdieron su hogar o escuela en dicha entidad.
En las Clínicas Reparadoras de Scholas participan actualmente más de 120 niños y jóvenes, y son impartidas por el equipo internacional de la fundación. En este tipo de terapias los niños expresan sus sentimientos y comparten sus vivencias a través del arte, empleando las dinámicas que Scholas Arts ha puesto en marcha en otros países que han sufrido algún tipo de tragedia.