Este domingo, en el tradicional rezo del Ángelus que el Papa preside en la Plaza de san Pedro, ha reflexionado acerca del Evangelio del día, en el que los fariseos le preguntan a Jesús cuál es el mandamiento más importante, a lo que Jesús responde “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo”.
“Esta respuesta -ha reflexionado Francisco- no se la esperan, porque los mandamientos de Moisés eran los más importantes, y eran la condición de la Alianza de Dios con su Pueblo. Per Jesús quiere hacer entender que sin Amor al Señor y al prójimo no somos verdaderamente fieles a esta Alianza.”
El Pontífice ha recordado que esto se confirma en el Éxodo, en el pasaje que dice “no se puede estar en Alianza con el Señor y maltratar a los que buscan su protección” El Papa ha vuelto a insistir entonces en la idea del Amor:”El Amor da fecundidad a la vida y al camino de la fe, sin él la vida y la fe son estériles”.
“Esto que nos dice Jesús -concluía el Pontífice- es el deseo más profundo de nuestro corazón, pues el hombre fue creado para amar y ser amado. Dios, que es Amor, nos ha creado para participar de su vida, pero sin su gracia y amor no somos capaces. Por eso necesitamos la Eucaristía, porque en ella recibimos a Jesús en la máxima expresión de su Amor :cuando se entrega por nosotros para salvarnos”.
