Miembros de la Conferencia Episcopal se reúnen en asamblea extraordinaria
Hoy, 1° de noviembre de 2017, los obispos católicos colombianos se reunieron para desarrollar hasta el próximo viernes una asamblea extraordinaria, cuyo tema principal es la visita que el papa Francisco hizo al país en septiembre.
Según informó la Conferencia Episcopal, “los discursos, mensajes y saludos del Santo Padre serán la ruta de trabajo pastoral para el trienio 2018–2020, cuya implementación en todas las jurisdicciones será animada por la CEC”.
Durante el acto de apertura, los obispos recordaron la Oración al Cristo negro de Bojayá, pronunciada por el papa Francisco en su encuentro en Villavicencio frente a un grupo de víctimas del conflicto armado. En ella se pide a Dios compromiso para dar testimonio de la misericordia, con estas palabras: “haz que nos comprometamos a restaurar tu cuerpo; que seamos tus pies para salir al encuentro del hermano necesitado; tus brazos para abrazar al que ha perdido su dignidad; tus manos para bendecir y consolar al que llora en soledad”.
En sus palabras durante la instalación de la asamblea extraordinaria, Óscar Urbina, presidente de la Conferencia Episcopal, llamó a cuidar la siembra que el Papa hizo en Colombia con su mensaje. El arzobispo de Villavicencio pidió a los obispos no tener miedo, discernir y asumir una actitud propositiva en esta hora que vive Colombia.
“Es saludable que haya repugnancia ante la corrupción”, señaló el prelado al afirmar que no puede la Iglesia negar los desafíos que “la dramática situación del país” le plantea.
Particularmente, en relación con el proceso de paz, Urbina dijo que la verdad de los hechos del conflicto armado debe conocerse, para garantizar la no repetición. A su entender, se deben consolidar salidas en el marco de la justicia reparadora; una justicia que la Iglesia valora en la perspectiva de la misericordia.
Lo acordado entre el Gobierno y las FARC debe cumplirse, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal; llamando la atención de que está en juego el respeto a dignidad y la palabra, el bien común y una preocupación por los más excluidos: los trabajadores del campo que esperan reformas anheladas por décadas; los indígenas, entre más vulnerables.
Advirtió sobre la necesidad de cuidar la Amazonia y preparar desde ya la participación de los obispos colombianos en el Sínodo convocado por el Papa sobre el tema.
Entre las actividades programadas para la primera jornada se cuentan un panel sobre el futuro después del viaje apostólico; la presentación de los nuevos directores de departamentos de la Conferencia Episcopal; un balance de la visita, a cargo del obispo castrense, Fabio Suescún; y una profundización del mensaje papal a los obispos de la CEC y el CELAM.
En su saludo a los obispos, el nuncio Ettore Balestrero felicitó a las jurisdicciones eclesiásticas que colaboraron en la realización del viaje apostólico. “Tenemos que adquirir una renovada conciencia de que el catolicismo en Colombia no se ha acabado”, señaló.