¿A quiénes verá el papa Francisco en Perú? (II)

Al sureste del Perú, Puerto Maldonado, con unos 75 mil habitantes, es capital del Departamento de Madre de Dios, a orillas de la confluencia de los ríos Madre de Dios y Tambopata. Zona de clima tropical y lluvioso. Es uno de los principales núcleos comerciales de la Amazonia y lleva el título de Capital de la Biodiversidad del Perú debido a la enorme variedad de flora y fauna en sus bosques. Su principal producción es la extracción de oro y su riqueza forestal, en la que destaca el castaño.

Es sede del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado y su obispo, el dominico ​David Martínez de Aguirre Guinea, informó que la ciudad se prepara para la llegada, tanto de turistas como de peregrinos, muchos de los cuales vendrán desde la selva; para ello, desde hace dos meses se han mantenido reuniones con los actores de la sociedad civil, de quienes se ha obtenido una muy buena recepción y colaboración. También han organizado a las familias para brindar hospedajes alternativos, en una ciudad sin capacidad para un acontecimiento de esta magnitud.

El viernes 19 de enero, el papa Francisco llegará a Puerto Maldonado donde tendrá un encuentro con unos 2.500 representantes de los pueblos indígenas en la explanada contigua al Coliseo de la ciudad. Unas 10 etnias destacan en la población de la zona, algunas con raíces muy antiguas, como la machiguenga que se cree derivada de los Arahuacos que dieron origen a varios de los actuales pueblos. Los petroglifos de Pusharo, en el río Shinkebeni, dan cuenta de una muy antigua presencia humana en la región. Lo que hoy se conoce como Departamento de Madre de Dios formó parte del Imperio Inca y se mantuvo sin presencia de europeos hasta 1861 cuando el coronel Faustino Maldonado lo exploró y de quien tomó su nombre la capital del Departamento. En 1890 Carlos Fermín Fitzcarraldo abrió caminos para la explotación del oro y el caucho. En décadas recientes ha aumentado la presión para la explotación de recursos naturales de la zona. Misioneros dominicos llegaron a comienzos del siglo XX y se mantienen hasta hoy, uno de ellos su obispo Vicario Apostólico.

Hogar El Principito

Después de su encuentro con indígenas el papa Francisco presidirá una liturgia en la explanada del Instituto Estatal Tecnológico Jorge Basadre, con capacidad para 120 mil personas, la que será el encuentro multitudinario con el pontífice, con participación de peregrinos desde Brasil y Bolivia. Al término de esta ceremonia será trasladado al Hogar El Principito ubicado en una calle sin asfalto, cerca del río Madre de Dios.

Es hogar de unos 40 niños y jóvenes que sobrevivieron al abandono y la violencia física, sexual o psicológica. Algunos provienen de campamentos de mineros ilegales. Hace 21 años el padre Xavier Arbex de Morsier, suizo de 75 años, fundó este albergue para aliviar el abandono y la explotación infantil que abundaba –y abunda– en Puerto Maldonado. En esta región se triplica la tasa de homicidios promedio nacional y las cifras de violencia intrafamiliar y de menores que sufren violencia psicológica, física y sexual son de las más altas del país.

“Es algo extraordinario y a la vez sencillo. El papa Francisco es una figura mundial, pero también vamos a recibirlo como a una persona común que nos visita. Vamos a hacerle una fiestita, le vamos a decir nuestro mensaje y él nos dará el suyo”, cuenta el padre Xavier. Y agrega: “el Papa sabe hablar a los jóvenes y esperamos que quizá algunos dejen la marginación e ingresen a una vida honesta y generosa”.

Cristabel es una joven de 19 años que vivió en el albergue Principito y ahora estudia en la universidad. Ella también tiene expectativas con esta visita del Papa: “Es muy importante, dice, que se hable sobre la minería. Está afectando mucho al medio ambiente. Hay matanzas, esclavitud de mujeres y de menores. Me parece perfecto que el Papa venga y podamos hablar de este tema”.

Después de esta visita, aproximadamente a las 5 de la tarde, Francisco dejará la ciudad y retornará a Lima.