Al terminar su Asamblea Plenaria, los obispos del Paraguay emitieron un mensaje con los temas que le presentarán al Papa en su próxima visita ad limina.
Del 23 al 27 de octubre los obispos del Paraguay celebraron su última Asamblea Plenaria Ordinaria del año, la 216º de este Episcopado. Si bien varios temas se conversaron durante esos días, todas las expectativas de la Iglesia y de los medios estaba centrada en los temas que expondrán al papa Francisco en su próxima visita ad limina que se llevará a cabo del 5 al 12 de noviembre.
Justamente, al finalizar esta asamblea, los prelados presentaron un mensaje titulado Permanezcan en mi amor (Jn 15, 9), el cual abordó distintos temas, aunque el principal fue el de la familia en medio de la ideología de género.
“Las premisas y postulados de la así denominada ‘ideología de género’ comprometen gravemente la comprensión del varón y de la mujer en su identidad y en el vínculo que se expresa en el matrimonio y en la familia…”, afirmaron.
“No promovemos ninguna forma de discriminación ni pretendemos privar de derechos legítimos a nadie –destacan–. Rechazamos consecuentemente todo abuso y exhortamos también a evitar toda violencia verbal, física o social frente a aquellos que no comulgan con nuestros valores y principios”. Y continúan: “Pero volvemos a anunciar que no es correcto privar a los padres y tutores de su derecho y de su responsabilidad de educar a nuestros niños, e imponer una concepción contraria a la verdad biológica y una explicación cultural no menos simplista, con argumentos que no dejan de ser una hipótesis o una conjetura sociológica con un fin predeterminado: ‘de-construir’ modelos considerados jerárquicos, que serían reflejo de estereotipos, buscando así justificar sus fines y a veces su agresividad”.
Tampoco se debe apelar a explicaciones o “eufemismos que busquen simular o suplantar la institución familiar, manipular las conciencias e instalar prácticas contrarias a la defensa de la vida y de toda persona”, sostienen los obispo del Paraguay, quienes luego declaran que una auténtica valoración de la sexualidad “no pasa por una liberación de estereotipos ni por la negación de las diferencias”, y abogan por “el respeto a cada persona en su proceso de maduración” respecto a su identidad sexual.
“Instamos a un amor comprometido con la Patria, como deber de gratitud y expresión de auténtica caridad (cf. CIC 2239). Este amor debe abrazar a todos los paraguayos, no solamente al grupo de preferencia”, escriben. Y piden: “Cada gobierno debe gobernar para todo un país, sin excluir a nadie. En este sentido, mayorías y minorías posibles, deben asumir el compromiso de cuidar del bien de todos los habitantes de nuestra patria.”
Y aseguran: “Las autoridades que elegimos deben poner su mejor empeño en construir la confianza, fortalecer la unidad, asegurar el diálogo y el trabajo en común en concordia, incluyendo a todos”.
“El voto –siguen– es el inicio de una secuencia importante de la vida democrática del país y la instancia donde cada ciudadano sienta postura respecto de aquellos, en cuyas manos deposita su confianza. Como pastores queremos invitar a cada ciudadano a ejercer su voto con responsabilidad”.
Respecto al Trienio de la Juventud, anunciaron: “iniciamos el segundo año del Trienio, en el que desde la amistad con Jesús, queremos profundizar en su amor, permaneciendo unidos a Él y a su querer (cf. Jn 15, 1-18)”.
“Por todo esto vamos a Roma, con los corazones colmados y abiertos a la acción del Espíritu Santo. Les pedimos que nos tengan presentes en sus oraciones. Nosotros los recordaremos en las nuestras”, concluyeron.