Si san Carlos Borromeo levantara la cabeza… El monasterio de la Visitación (Milán), fundado por el entonces arzobispo de Milán, echa el cierre. Tras más de tres siglos de presencia religiosa en el convento, las cuatro últimas religiosas de la Orden de la Visitación de Santa María han sido trasladadas a otro monasterio en la provincia de Cremona.
Las monjas han habitado el monasterio desde julio de 1713. Ahora toca decir adiós. “Estamos muy contentas de ir donde el Señor nos pide, pero llevaremos siempre en el corazón este lugar donde hemos estado toda la vida”, afirma una de las religiosas a Il Corriere della Sera a través del intercomunicador.
Esta noticia es la triste realidad que viven muchas congregaciones de clausura en Europa. Esta orden en concreto ya ha vivido esta misma situación hasta en cuatro ocasiones, con sus monasterios de Sanremo, Arona y Masssa Cozzile. En España, por ejemplo, se cierra un monasterio al mes, como adelantó Vida Nueva en enero.
El gobernador de California, Jerry Brown, ha sido uno de los participantes en la conferencia del Vaticano sobre el cambio climático celebrada el pasado fin de semana por la Pontificia Academia de las Ciencias. Aprovechando el altavoz que se le daba ha arremetido contra el presidente Donald Trump por abandonar el Acuerdo de París y ha aclarado que “la mayoría del pueblo estadounidense apoya tomar medidas para combatir el cambio climático”, como recoge CRUX.
El líder demócrata ha querido ver el lado positivo de la decisión de Trump sobre el Acuerdo del Clima: “Su retiro en realidad ha puesto el asunto mucho más en la agenda del pueblo estadounidense. Ahora es más destacado debido al contraste entre lo que dicen las leyes de Estados Unidos y lo que otros estados están haciendo”.
Brown ha querido hacer hincapié, casi con vergüenza, en que el Gobierno no representa a todos los estadounidenses y “el factor Trump es muy pequeño”. En ese mismo sentido, el canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, ha afirmado que la decisión de retirarse del acuerdo fue una “bofetada” al Vaticano.
El cardenal Jorge Urosa ve con preocupación la situación de Venezuela, que “es una nación enferma cuyo pueblo está siendo humillado por el Gobierno”. No obstante, “hay que seguir adelante y luchar por el bienestar del país”, según ha dicho en una entrevista con El Nacional.
El arzobispo de Caracas considera que Maduro quiere “descabezar la oposición para que haya un partido único”. Y ha añadido: “Esto es una tragedia. El Gobierno debe darse cuenta de que el camino que ha tomado es la ruina del país. Las autoridades no pueden estar con la conciencia tranquila ante lo que ocurre”.
Al ser preguntado sobre un posible estallido social, el cardenal ha argumentado que “con un pueblo sometido a inmensos sacrificios y humillado, es muy fácil que haya un estallido social. Ojalá no suceda. La situación del país es peor que hace un mes: continúa el irrespeto a los derechos humanos, todavía hay presos políticos y persecución a gobernantes; ha aumentado la desnutrición infantil y volvieron las enfermedades erradicadas en la década de los años cincuenta del siglo pasado, como el paludismo, la tuberculosis y la difteria”. Sin embargo, “hay que seguir en la lucha, como lo hizo Bolívar, pese a las derrotas”, ha subrayado.