España

Madrid crea una Mesa por la Comunión intraeclesial

  • El cardenal Osoro constituye una comisión de trabajo que considera “urgente” favorecer la “unidad y concordia, la conversión y la reconciliación de todos”
  • “No es un órgano de representación de nada ni de nadie, sino vehículo de activación y contagio”, explica el sacerdote Antonio García Rubio

 





Tuvo lugar el pasado 25 de octubre, una fecha significativa para Carlos Osoro, en tanto que cumplía tres años de andadura como arzobispo de Madrid. El cardenal celebró este aniversario con el acto constituyente de la llamada Comisión/Mesa Diocesana por la Comunión Eclesial en la Archidiócesis de Madrid.

Se trata de un grupo de trabajo integrado por diez personas de diferentes realidades eclesiales elegidas por el purpurado que busca “antes de iniciativas concretas, promover una Espiritualidad de la comunión como principio educativo en todos los lugares donde se forma el hombre y el cristiano, donde se educan los ministros del altar, las personas consagradas y los agentes pastorales, donde se construyen las familias y las comunidades”.

Así reza en el programa de este nuevo equipo que tiene como referencia tanto la Novo Millenium Ineunte de Juan Pablo II como la Evangelii Gaudium de Francisco. Resulta significativo que en un momento en el que arrecian las críticas intraeclesiales contra el Papa de la que no queda exento del arzobispo de Madrid, esta comisión naciente tienda la mano a todos, recordando que “sin este camino espiritual, de poco servirían los instrumentos externos de la comunión”.

La belleza del otro

“La Iglesia nunca sería creíble sin asumir la comunión. Es necesario para esto ser pobre. Se trata de ver la belleza del otro”, destacó el cardenal en este nuevo foro en el que recordó que “La Iglesia,  como Cristo,  es misión y comunión. Solo hay misión si existe comunión y comunión si hay misión”.

El equipo de la nueva Mesa de la Comunión, creada por el cardenal Osoro en Madrid

No es un órgano de representación de nada ni de nadie, sino vehículo de activación y contagio de la comunión a través de personas de muy diversas sensibilidades eclesiales, pero movidas por un mismo anhelo y celo carismático: servir para Unir”, explica Antonio García Rubio, párroco de Nuestra Señora del Pilar y miembro de este equipo que busca “explorar, cultivar, recomponer, ampliar, priorizar y visibilizar la Iglesia como ‘Casa y Escuela de la Comunión’ ”, dentro del plan de acción marcado por el actual Plan Diocesano de Evangelización de la archidiócesis madrileña.

Iniciativa única y singular

“Esta es una iniciativa única y singular (no existe un espacio parecido en ninguna Iglesia española) que puede ser referencia”, reconoce García Rubio, que confía en que otros Obispados sigan este mismo ejemplo. De hecho, el sacerdote considera de “urgente y enorme trascendencia” favorecer en la Iglesia la “unidad y concordia, la conversión y la reconciliación de todos”.

Aprobado por unanimidad en el Consejo Episcopal Diocesano, esta iniciativa ha nacido de la mano de la Vicaría de Pastoral Social e Innovación que coordina José Luis Segovia. Así, esta Mesa por la Comunión nace después de dos años de un grupo promotor auspiciado por Vicente Morales, iniciador de la Comunidad de Pueblo de Dios, con sede en Huelva, y del que bebe el grupo musical Brotes de Olivo.

 

 

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