Del 9 al 12 de noviembre, la ciudad polaca de Cracovia acogerá el primer Congreso Internacional de Turismo Religioso y Peregrinaciones. Una iniciativa que quiere ser espacio de encuentro de operadores turísticos y de agentes que evangelizan a través del turismo –sacerdotes, diáconos, religiosos, miembros de diversas asociaciones, etc., promotores de viajes religiosos–.
El impulsor de este Congreso, Ernest Miroslaw, lleva 11 años al frente de su propia agencia, Ernesto Travel, y vio la oportunidad de impulsar este encuentro al percibir que “aunque Polonia no es un destino muy conocido, sí es un lugar cercano para muchos grupos religiosos”.
“En España, por ejemplo –cuenta a Vida Nueva–, hay muchos grupos que viajan con su párroco. Visitan Tierra Santa, Turquía, Fátima, Lourdes, Roma… y luego se preguntan: ‘¿Adónde vamos ahora?’. Polonia se presenta entonces como una opción muy válida, porque aquí tenemos muchos santuarios”. Y entonces enumera: el santuario de la Virgen Negra de Czsetochowa, el santuario de la Divina Misericordia (donde está enterrada santa Faustina Kowalska) en Lagiewniki, el santuario de Juan Pablo II en el barrio de Biale Morza de Cracovia, y por supuesto el santuario de Wadowice, localidad natal de Karol Wojtyla y que está inscrito en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Todos ellos serán visitados por los participantes en el Congreso, igual que conocerán el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau o las Minas de Sal de Wieliczka, así como la propia ciudad de Cracovia, que también el papa Francisco visitó el año pasado, con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.
San Juan Pablo II, motor de la zona
Y de hilo conductor de todo el encuentro, inevitablemente, la figura de san Juan Pablo II: “La figura de san Juan Pablo II ha sido crucial e importantísima para nuestra zona”, asegura Ernest Miroslaw. “Creo que es el polaco más conocido en el mundo entero. Eso hace que muchas personas, sobre todo las que lo llevan en el corazón, quieran venir a conocer su tierra. En cada rincón de Cracovia y de la zona de Malopolska [Pequeña Polonia, una de las 16 provincias o voivodato del país] encontramos las huellas del Papa, que podemos visitar, contemplando así sus palabras y buscando convertirlas en hechos en nuestra vida. El Papa no solo se ha convertido en motor de la zona, sino que nos sigue convirtiendo a nosotros, que seguimos sus huellas”.
Que el sector del turismo religioso está en expansión, es un hecho para cualquier observador, pero también lo confirma Miroslaw, y eso, a pesar del también evidente crecimiento de la indiferencia hacia lo religioso: “A pesar del problema de la secularización y de que mucha gente abandone la Iglesia, creo que la Iglesia católica sigue siendo la realidad más antigua e importante en Europa, y no solo en Europa, un punto de referencia. Y siempre habrá personas que peregrinarán a santuarios y otros lugares santos”.
Además, Ernest opina que estos viajes seguirán creciendo en la medida en que crecen las posibilidades y la profesionalización. “En mi agencia, por ejemplo, nos valemos de los mismos recursos para preparar un grupo religioso que otro que no lo es: los mismos hoteles, los mismos autobuses, los mismos restaurantes, etc. Y le atendemos con la misma dedicación profesionalización y empeño”.
Aval de las autoridades religiosas
La mayor parte de los participantes en el Congreso son de habla española, seguido por los italianos, alemanes, franceses y portugueses, e incluso procedentes de Japón, África, Estados Unidos y Canadá.
La importancia de este encuentro viene respaldada por las autoridades civiles y políticas de Cracovia y la región de Malopolska, y también las autoridades religiosas: el Patrocinio de Honor lo ocupan el cardenal Stanislaw Dziwisz –que fue secretario del papa Wojtyla– y el arzobispo metropolitano, Marke Jedraszewski.
El Congreso se inaugura el jueves 9, con una Misa en el Santuario de San Juan Pablo en Cracovia presidida por el obispo Tadeusz Pieronek.