La Iglesia anglicana pública su primera guía sobre el acoso transfóbico: a los niños se les debe permitir decidir qué sexo quieren ser sin juicio ni burla de los maestros, según recoge el texto. La polémica está servida. Si a principios de año la Iglesia anglicana mostraba su división sobre el matrimonio gay, ahora saca a la luz otro tema controvertido.
Los británicos se despertaron ayer, 13 de noviembre, viendo en todas las portadas de los diarios la noticia. De hecho, fue ‘trending topic’ en Twitter durante todo el día en Reino Unido. “Los alumnos de Infantil y primaria en particular, deben ser libres para descubrir las posibilidades de lo que podrían ser”, sostiene el documento anglicano, que recoge Metro.
“Un niño puede elegir el tutú, la tiara y los tacones de la princesa y/o el casco del bombero, el cinturón de herramientas y el manto de superhéroe sin tener que ser comentado”, advierten a los maestros de sus 4.700 escuelas. Y es que, según recoge el prólogo del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, “debemos evitar, a toda costa, disminuir la dignidad de cualquier individuo ante un estereotipo o un problema”.
Multa de 170.000 euros a un convento de clarisas
A pagar 170.000 euros por restaurar un órgano sin permiso. A esta multa se enfrentan las clarisas del convento de Santa Inés (Sevilla). La Junta de Andalucía así se los ha notificado. En el mismo escrito, el gobierno regional comunica a las religiosas que si pagan voluntariamente el montante se reduciría a 102.000 euros.
El órgano es una obra del siglo XVII que es Bien de Interés Cultural desde 1983, y cuya restauración la realiza la Fundación Alqvimia Musicae. La sanción se ha impuesto a raíz de la visita de unos técnicos de la Junta al convento el pasado 17 de octubre, donde comprobaron que no estaba, ya que las monjas lo trasladaron a un taller de restauración.
Trasladar el bien sin permiso de la consejería competente supone una multa de 20.000 euros. Y los 150.000 restantes son repercutidos por proceder a una restauración integral sin notificación a la misma consejería. Del mismo modo, la Junta ha paralizado su restauración, puesto que no lo está llevando a cabo la fundación encargada de ella, según recoge El Mundo.
El obispo de San Diego, contra el lobby armamentístico
Los obispos estadounidenses siguen mostrando su oposición al uso de armas. Ahora lo ha hecho el obispo de San Diego, Robert McElroy, quien asegura que “el control de armas es un tema de justicia social”. Y ha criticado al lobby armamentístico por su “oposición organizada a este control, al asumir que cualquier limitación a las armas es una limitación de los derechos fundamentales de las personas”, según explica en una entrevista a CRUX.
El Episcopado de Estados Unidos, reunido esta semana en Asamblea Plenaria, no pierde oportunidad de rechazar las armas en sus intervenciones públicas. Sobre todo tras la matanza en una iglesia bautista en Texas a comienzos de noviembre. Por ello, McElroy considera del todo “inaceptable” el discurso del grupo de presión.
Sobre el conflicto entre Corea del Norte y Estados Unidos, el prelado mantiene que “la acción militar estadounidense no puede tener ningún papel positivo en la resolución de la crisis”, ya que esta solo puede ser resuelta por los propios coreanos, según indica.
