La Iglesia en México se sumó a la iniciativa del papa Francisco de celebrar la primera Jornada Mundial de los Pobres el pasado 19 de noviembre. En la Arquidiócesis de Tlalnepantla, por ejemplo, las más de doscientas parroquias se unieron desde el pasado viernes para iniciar todo un fin de semana de trabajos en beneficio de los más desfavorecidos, principalmente, propiciando la toma de consciencia de los llamados Comités de Acción y de Responsabilidad Social, responsables de la pastoral social en esa Iglesia particular.
En este marco, el cardenal Carlos Aguiar Retes aplaudió la iniciativa pontificia a favor de los pobres, y recordó que el Santo Padre ha advertido claramente que no se trata de compadecernos de algún desvalido o de alguna persona que pide limosna, sino de una jornada para tomar conciencia como “hijos de la luz”, sobre todo lo que debemos trabajar para superar toda pobreza.
Aguiar Retes, quien este domingo celebró el primer aniversario de haber sido proclamado cardenal, recordó que la pobreza en los Evangelios se describe, no simplemente como la pobreza económica, sino la pobreza humana: “Todo tipo de situación humana en donde la persona queda aislada, marginada por diferentes motivos, allí hay pobreza humana. Necesitamos la ayuda de unos y otros para que todos seamos hijos de la luz, para que todos, no vivamos dormidos como en ‘piloto automático’ sin saber qué está pasando, sino vivamos conscientemente, tomando decisiones y asumiendo responsabilidades”.
Consideró que el camino que ha propuesta el papa Francisco con esta Jornada Mundial de los Pobres es un camino que conducirá a una mayor equidad e igualdad social, que ayudará a superar cualquier tipo de pobreza.
Hizo votos para que las comunidades cristianas del mundo entero, escuchen este llamado del papa Francisco, y llamó a hacer de la Jornada Mundial de los Pobres una jornada de toma de conciencia de los talentos que tiene cada persona, para ponerlos al servicio de los demás, y llegar, así, a una igualdad social en nuestro mundo de hoy.
Concluyó: “que esta primera jornada sea el primer paso en la toma de conciencia para generar dinamismos y acciones en favor de los pobres. Llenémonos de gozo y alegría al recordar, que con Cristo, caminaremos como hijos de la luz y como hijos del día”.