Bajo el amparo de la Virgen de Guadalupe y san Juan Diego, la Diócesis de Phoenix, Arizona, Estados Unidos, ha iniciado un peculiar programa dirigido a profesionistas laicos de esa Iglesia particular. Sobre este tema, habla para Vida Nueva Digital Cristofer Pereyra, coordinador de la Iniciativa Liderazgo Tepeyac.
Calificada por el propio obispo Thomas J. Olmsted como un modelo de desarrollo de liderazgo único en su tipo, la iniciativa tiene como finalidad formar líderes que favorezcan el desarrollo de su comunidad. “No se trata de evangelizar, catequizar o capacitar a quienes ya trabajan en el ámbito parroquial o en algún ministerio, sino de formar líderes católicos para el mundo secular”, explicó.
Pereyra explicó que la Virgen de Guadalupe es patrona de la Diócesis de Phoenix, y como tal, “es muy querida en la comunidad católica, en particular por la católica hispana. Por ello –dijo– junto con san Juan Diego, ella es la patrona de esta iniciativa”.
Misión de liderazgo
El coordinador del programa detalló que, para la creación del mismo, el obispo Olmsted se inspiró en las apariciones de la Virgen de Guadalupe a san Juan Diego, particularmente en la misión que la Morenita le encomendó al santo indígena.
“Por ello, para el Obispo, esta iniciativa tiene un componente espiritual que ayudará a los participantes a descubrir, durante el programa, su propia misión de liderazgo, al igual que san Juan Diego lo hizo en el Cerro del Tepeyac”.
En la convocatoria de la Iniciativa Liderazgo Tepeyac, se recuerda a los interesados que, entre el 9 y 12 de diciembre de 1531, la Virgen de Guadalupe se le apareció a Juan Diego en el Tepeyac: “Un hombre nativo americano que recibió de Nuestra Señora la más imposible de las misiones en el Tepeyac. Dentro de la primera década del milagro, la Madre de Dios y el Espíritu Santo llevaron a millones de personas en el Nuevo Mundo a encontrar a Jesucristo y a convertirse en miembros de la Iglesia”.
Líderes que inspiran
Monseñor Thomas Olmsted ha dicho que el liderazgo en Estados Unidos generalmente está asociado con profesionales en los negocios, la política o la academia. “Pero a menudo –dice– lo que se considera liderazgo exitoso, no es más que gestión o administración efectiva”. Para Olmsted, lo que hace falta en ese país es una brújula moral y espiritual que proviene de una conciencia bien formada y de una convicción llena de fe. Y es que –asegura– los gerentes alcanzan los objetivos, pero los líderes inspiran a las personas, a través de su humildad, visión y servicio desinteresado”.
En la presentación del programa, realizada recientemente, el Obispo de Phoenix afirmó que “cuando los laicos tienen un encuentro o reencuentro con Cristo, a menudo sus corazones se encienden para nuestro Señor, y su primera respuesta es participar más activamente en la vida parroquial, inscribirse en apostolados o unirse a movimientos laicales en la Iglesia”.
Apuntó que el objetivo principal de Liderazgo Tepeyac es lograr que los participantes sean embajadores de Cristo, santificando el mundo y siendo testigos del Evangelio. Añadió: “La iniciativa cumple con la necesidad sentida por muchos católicos de encontrar significado y propósito en sus carreras y vidas personales. Ayudará a los profesionales de todos los ámbitos de la vida a comprender mejor quiénes son para que puedan descubrir, a través del discernimiento en oración, la misión de Dios para sus vidas. Confiamos en que el Espíritu Santo colocará en los corazones de los participantes una misión de liderazgo que seguramente abrazarán con mucho gusto y cumplirán por la gracia de Dios”.
Proceso de selección
De acuerdo con Cristofer Pereyra, la capacitación tendrá una duración de cinco meses. Aquellos profesionistas interesados en trabajar por el bien común tienen hasta el próximo 30 de noviembre para enviar su solicitud de admisión. “Hasta el momento –dice– hemos tenido una muy buena respuesta; hemos recibido más solicitudes de las que esperábamos. Buscamos entre 30 a 40 participantes”.
Ante esta situación –explica el coordinador del programa– se tendrán entrevistas con algunos postulantes, y a principios del próximo año se darán a conocer los nombres de quienes aplicaron para el programa.
“El curso iniciará en la primera semana de febrero de 2018, por lo que los participantes se estarían graduando a finales de junio. La idea es que cada grupo sea de por lo menos 30 estudiantes, y no más de 40. Durante las sesiones se abordarán diferentes temas, entre ellos, educación, salud, negocios, dignidad humana, filantropía e inmigración. El costo es de 600 dólares”, concluyó.