El Servicio Jesuita a Migrantes (SJM) condena en un comunicado hecho público hoy martes 21 de noviembre la decisión del Ministerio del Interior de internar en las instalaciones del centro penitenciario malacitano de Archidona a 460 inmigrantes, de nacionalidad argelina, que llegaron este fin de semana en patera a nuestras costas. Y lo hace apelando a la vulneración del espíritu de nuestras leyes, por las que el carecer de papeles en regla no supone un delito y como tal no puede estar penado con la cárcel, siendo su lugar, en último caso, un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE). Como explica la entidad jesuita, la Administración se excusa en que el centro de Archidona no se inaugura hasta comienzos de 2018, por lo que, técnicamente, a día de hoy no es un penal.
En menos de una semana, desde el jueves 16 de noviembre, hasta 962 inmigrantes han alcanzado nuestras fronteras en pateras, llegando a Almería, Torrevieja, Málaga y Cartagena [en la imagen que abre esta información, un grupo de los argelinos rescatados ayer en Cartagena], donde arribó el grupo mayoritario, compuesto por más de 600 personas (casi todas argelinas), en la madrugada del domingo al lunes. Precisamente, la mayoría de los internados en Archidona corresponden a este desembarco, dando su consentimiento para su traslado varios jueces de instrucción.
Para el SJM, el que se los haya conducido allí responde a “la ficción de que no se trata de un centro penitenciario, al no estar en uso como tal ni haber población penitenciaria en el mismo”. “Este internamiento –se denuncia– viola el artículo 62 bis 1 de la LOEX, cuando dice: ‘Los centros de internamiento de extranjeros son establecimientos públicos de carácter no penitenciario; el ingreso y estancia en los mismos tendrá únicamente finalidad preventiva y cautelar, salvaguardando los derechos y libertades reconocidos en el ordenamiento jurídico, sin más limitaciones que las establecidas a su libertad ambulatoria, conforme al contenido y finalidad de la medida judicial de ingreso acordada”.
Las explicaciones del ministro Zoido
Por tanto, al SJM no le han convencido las explicaciones del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, que ha defendido que las instalaciones del centro de Archidona son modernas y amplias, contando con un específico servicio de enfermería. Para los jesuitas, ello no significa que, aunque sin inaugurar aún, no se trate de una prisión, dándose a los internos un “tratamiento propio de los centros penitenciarios”, criminalizando “injustamente a personas que solo han cometido una infracción administrativa”.
“Un episodio como este –concluye el SJM– revela las dificultades reales para encajar el internamiento y los CIE dentro del sistema constitucional. Como sociedad civil, nos jugamos mucho en defender los derechos y garantías constitucionales, también de su vulneración por los mismos poderes públicos llamados a velar por la Constitución”.
Un “ataque” contra nuestras fronteras
El SJM no ha entrado a valorar las polémicas declaraciones del delegado del Gobierno en Murcia, Francisco Bernabé, quien ha calificado la llegada en patera del significativo grupo de migrantes argelinos a Cartagena como “un ataque coordinado contra nuestras fronteras y, por tanto, contra las fronteras de la Unión Europea”. A su juicio, los responsables de dicho “ataque” son “las mafias”.