Del 17 al 20 de noviembre se realizó el IX Encuentro de Comunidades de Base de Argentina. Bajo el lema Rostro de Jesús liberador, transformador de la vida, la jornada convocó a más de mil participantes que fueron recibidos por la diócesis de Goya, Corrientes, en el predio Costa Surubí. Concurrieron obispos, sacerdotes, consagrados y laicos, provenientes de todas las regiones de la Argentina, como así también, delegaciones de Paraguay y Uruguay.
El objetivo de este encuentro fue que las CEBs, iluminadas por el Jesús histórico, puedan mirar, revisar y transformar las prácticas concretas, “discerniendo su coherencia con el Proyecto Liberador y así fortalecer su testimonio en la realidad actual”, tal como indicaba la convocatoria.
El pasionista Carlos Saracini coordinó las actividades del encuentro e invitó a rezar para que Jesús ayude a compartir “el pan de nuestras prácticas liberadoras”. Se trabajó con las prácticas liberadoras, junto con los conceptos libertad y opresión, para poder educar en la liberación desde el papel de animador. Se concluyó con la liberación que “Dios ofrece, invitando a otros hermanos”, poniendo en práctica lo dice el papa Francisco: ser una “Iglesia en salida”.
El obispo de Goya, Adolfo Canecín, que ofició de anfitrión, pidió: “Ojalá, quiera Dios, nosotros pongamos de nuestra parte todo para que se potencien las pequeñas comunidades eclesiales de base que están funcionando en Goya, por otro lado será la ocasión para que puedan surgir muchas y pongamos de nuestra parte”.
Por su parte, el obispo Fernando Maletti, de Merlo y Moreno el Monseñor –un prelado que desde hace tiempo acompaña a las CEBs–, leyó un mensaje que el papa Francisco hizo llegar a Goya para esta ocasión: “estos eventos son una oportunidad para discernir y renovar con ardor los compromisos del Evangelio de Jesús en la realidad actual”. El Pontífice alentó a construir “comunidades orantes y misioneras que se dejan interpelar y transformar por el rostro misericordioso de Jesús y que, desde la dinámica de una Iglesia en salida, llevan la alegría del Evangelio a cada persona y a cada ambiente de la sociedad”.
Con una nutrida participación juvenil, el sacerdote Gustavo Rofi partió del pasaje bíblico de Lucas 4 en donde Jesús toma la palabra y, luego de leer las Escrituras, dice: “esta palabra se cumple hoy”. Luego, Raúl Juárez habló sobre la ecología del agua. Esta sacerdote inició su discurso con datos sobre la contaminación del agua, el cianuro que fue derramado en el norte y el sur del país. “Llegará un momento que tendremos que comprar el agua potable y en esto los pobres no podrán comprar. Por ser un bien necesario será caro” sostuvo Juárez. Y retomó el tema parafraseando al papa Francisco: “los pobres no tendrán acceso al agua potable, las empresas están ubicándose en lugares estratégicos para comercializar”.
Frase de cierre de la Jornada: “se pensó en que tomarse unos Mates en comunidad o entre amigos necesita de varios ingredientes. En este caso bombilla, mate y un tiempo en su preparación para saborearlo. Nada está totalmente hecho, por eso existe por separado. Para que lo Preparemos y con el mismo entusiasmo el encuentro con Cristo reflejado en el rostro de cada hermano”.
Ofrenda de las regiones
Como durante el IX Encuentro de Comunidades de Base de Argentina se celebró la Jornada Mundial de los Pobres, el obispo Canecín presidió una misa concelebrada por Maletti y por el obispo de Viedma, Esteban Laxague. Durante la celebración, los sacerdotes que concelebraron realizaron el gesto del lavatorio de los pies.
En el ofertorio, cada una de las regiones pastorales de la Argentina presentó en el altar sus ofrendas. Las diócesis del noreste del país se presentaron con frutos de la tierra, banderas de cada provincia, los santos mártires rioplatenses y recordaron a los primeros evangelizadores, los santos Roque González, Alfonso Rodríguez y Juan del Castillo. El noroeste se hizo presente junto con los símbolos de los mártires riojanos por la causa de los pobres (Enrique Angelelli y sus compañeros mártires) y destacaron la figura de la beata Mama Antula por su compromiso con los más desprotegidos. En particular, los participantes provenientes de la diócesis de La Rioja juntaron firmas para una carta abierta a los jueces del Tribunal Oral Federal y de la Corte Suprema de Justicia de la Nación por la desaparición, persecución y tortura de los sacerdotes Carlos de Dios Murias, Gabriel Longueville, el laico Wenceslao Perdenera y monseñor Angelelli.
La región Patagónica y del Comahue se presentó con los símbolos de las luchas propias de la región contra el “extractivismo empobrecedor y marginalizante de las culturas originarias”. Concretamente pidieron “no a la planta nuclear en Rio Negro”, también juntando firmas para una carta a los gobernantes
La región Buenos Aires participó simbolizando una marcha frente a las situaciones de opresión y a las diversas actitudes frente a las problemáticas reales que se vive en las grandes ciudades.
Las diócesis de la región Centro-Cuyo reclamaron un mayor apoyo por parte de su clero y del resto de la Iglesia; por su parte, la región Litoral presentó una red de pescadores, invitando a ser pescadores e interpretando el chamamé La oración del Remanso, propia de las grandes aguas del río Paraná.
Con este encuentro, las CEBs de la Argentina se revitalizan y vuelven a sus diócesis, a sus barrios, cargados de esperanza.