El cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Desarrollo humano Integral, ha sido el encargado de inaugurar, en la mañana de hoy jueves 23 de noviembre el encuentro titulado ‘De Populorum Progressio a Laudato si’. El trabajo y el movimiento de los trabajadores en el centro del desarrollo humano integral, sostenible y solidario’, que reúne por primera vez en el Vaticano a representantes del mundo sindical de todo el mundo y de Iglesia.
En su conferencia de apertura, ha explicado el objetivo de este encuentro: “Buscamos promover un trabajo digno y decente con la ayuda de los sindicatos que nos permita un enfoque marcado por la justicia social para combatir la pobreza” ha dicho Turkson.
La Iglesia y el trabajo digno
El cardenal ha recordado el papel de la Iglesia en la evolución del trabajo a través de la historia: “En la antigüedad el trabajo era de esclavos, no de hombres libres; es el cristianismo el que ha transformado el sentido del trabajo, ya que es lo primero que Dios le ha dado al hombre como vocación”.
“Sin embargo –ha proseguido–, a partir de la Revolución Industrial el problema central era preocuparse de que no se aprovecharan de los hombres, que eran utilizados como simples máquinas, sin darles un trabajo digno, y hoy sigue siendo un problema”. En este punto Turkson ha querido recordar la definición de trabajo digno: “Un trabajo digno es un trabajo con buenas condiciones de seguridad con un salario digno que permita al trabajador y a su familia acceso a la salud”.
Finalmente, ha recordado “el desafío que supone que la tecnología esté sustituyendo el trabajo de muchas personas, al que debemos enfrentarnos (…). El trabajo debe ser ético, no necesariamente tecnológico“, ha añadido.
El medio ambiente también cuenta
El segundo participante en intervenir ha sido Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), quien ha asegurado que “somos testigos de un profundo desencanto por parte de los trabajadores, por las crisis económicas que hemos vivido y los grandes avances tecnológicos que están teniendo un gran impacto en la sociedad”.
Ryder ha recordado lo que la Iglesia defendió en la Rerum Novarum, y que considera bastante actual teniendo en cuenta la época en que vivimos “el desarrollo capaz de hacer productivo el trabajo a través de la tecnología no garantiza necesariamente un progreso en el desarrollo humano“.
También ha recordado la encíclica Laudato si, que nos explica “que el desarrollo no debe ser solo tecnológico y humano, también debe ser respetuoso con la Creación, el medio Ambiente”, ha concluido.
El congreso continuará a lo largo de esta tarde y todo el día de mañana en el Vaticano, y asisten organizaciones de más de 30 países, incluyendo los principales sindicatos españoles, UGT y CCOO. Mañana por la tarde está previsto que los participantes se encuentren con el papa Francisco.