Con 30 años de distancia nuevamente un Papa llegará a Santiago de Chile. La vez anterior san Juan Pablo II fue recibido por el general Augusto Pinochet en La Moneda desde donde ambos saludaron a una multitud en la plaza de La Constitución, transformándose éste en el momento más controvertido de esa visita.
Esta vez el Papa Francisco, que estará en Chile desde el atardecer del lunes 15 hasta la tarde del jueves 18 de enero, también llegará a La Moneda donde tendrá un encuentro con autoridades, dirigentes de la sociedad civil y el cuerpo diplomático. Esto ocurrirá a las 8,20 hrs. de la mañana siguiente a su arribo al país. Allí hará una visita de cortesía a la presidenta Michelle Bachelet y abandonará el palacio acompañado por ella para así, juntos, saludar desde la entrada.
De ahí el Papa irá al Parque O’Higgins donde, a las 10,30 hrs. presidirá la primera de tres misas masivas previstas en el país. Este horario matinal fue definido hace poco para evitar las horas de mayor calor. Los organizadores esperan medio millón de personas que accederán al recinto con una entrada gratuita, personal intransferible.
Reclusas y Hogar de Cristo
Después de almorzar en la Nunciatura Apostólica Francisco visitará a las internas del Centro Penitenciario Femenino, donde residen 595 mujeres. “Este encuentro va a ser muy significativo porque todo parece indicar que es la primera vez que un Papa va a una cárcel femenina y va a ser aquí en Santiago”, señaló el obispo Fernando Ramos, presidente de la Comisión preparatoria. Agregó que “es expresión de la cercanía que él quiere tener con el mundo de los que sufren. (Estas mujeres) han sufrido la condena de la Justicia, la condena de la sociedad y muchas de ellas la condena de estar lejos de sus familias y de sus hijos, y ese es quizás el dolor más grande que ellas tienen”.
En la Catedral de Santiago, alrededor de las 17,30 hrs., Francisco se encontrará con sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas y a continuación, en el mismo lugar, tendrá un encuentro con los obispos. Desde ahí, tendrá su última actividad del día, a las 19:15, en una visita privada al Santuario Padre Alberto Hurtado, donde se reunirá con sacerdotes de la Compañía de Jesús y con algunos huéspedes del Hogar de Cristo.
Nuevamente pasará la noche en la Nunciatura y al día siguiente saldrá temprano al aeropuerto para viajar a Temuco desde donde regresará a Santiago al comienzo de la tarde para encontrarse con los jóvenes a las 17 horas en el Santuario de Maipú. De aquí, en vehículo cerrado, se dirigirá a la casa central de la Pontificia Universidad Católica de Chile donde, a las 19 hrs., se reunirá con académicos, profesionales, empresarios y representantes de la cultura.
Saludo en barrio popular
El Coordinador del Estado para el viaje, Benito Baranda, expresó ante la intensidad de este programa que “para la salud de él, es bien exigente porque le va a tocar viajar mucho, trasladarse mucho dentro de Chile”.
Recientemente se ha agregado un hito que podría ser muy significativo debido a las escasas oportunidades en las que el Papa tendrá ocasión de compartir directamente con movimientos populares. En la tarde de su llegada al país, el lunes 15, se ha señalado que se traslade en vehículo cerrado hasta la parroquia san Luis Beltrán, en Pudahuel, a 10 minutos del aeropuerto, donde cambiaría al papamóvil descubierto que lo llevará hasta la Nunciatura Apostólica, su lugar de hospedaje durante toda la visita. El significado especial de este hito, si se confirma, es que en esa parroquia está enterrado el obispo Enrique Alvear, conocido como “el obispo de los pobres” y está en un sector muy popular de Santiago.
Santiago tiene poco más de 6 millones de habitantes, un tercio del país, y está a los pies de Los Andes, macizo cordillerano que enmarca la ciudad. Ha sido asentamiento humano para culturas originarias hace muchos siglos las que recibieron en el siglo XVI invasiones del imperio inca y luego de los españoles que llegaron desde su sede virreinal en Lima, Perú. A comienzos del siglo XIX su población se hizo parte de los movimientos independentistas en América del Sur y en 1810 declaran su independencia del Reino de España, reconquistada, finalmente, en 1818 logra su autonomía definitiva.