Un listado de colegios religiosos catalanes, calificados según su simpatía a la causa soberanista. Es la nueva revelación que recogen las grabaciones realizadas por la Guardia Civil en las jornadas para el titular del Juzgado numero 13 de Barcelona previas al referéndum ilegal del 1 de octubre, según recoge El Mundo.
Así, en su versión digital, el diario desvela una conversación telefónica en la que se hace referencia a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, y la misión que supuestamente tendría de garantizar que se podrían colocar en los colegios concertados católicos urnas para el referéndum en caso de que fuera imposible hacerlo en centros escolares públicos.
“Marta me había encomendado que haga un listado sobre todo de colegios de curas y monjas…”, se escucha en esta grabación de voz de un persona que también reconoce ese censo paralelo “fue puntuado de 1 al 3 según la mayor o menor antipatía que se intuía respecto al procés”. Una conversación que revelaría el grado de control más propio de otros tiempos que, sobre la escuela concertada, se buscaría desde el independentismo catalán.
El Congreso Mozárabe evoluciona a exposición
Las tres intensas jornadas del I Congreso Internacional sobre Cultura Mozárabe en Córdoba han encontrado un relevo más que digno con la apertura de la exposición “Nasara: Extranjeros en su tierra”. Las jornadas de investigación y reflexión concluyeron el sábado mientras que el domingo se inauguraba esta muestra que, en siete bloques, explica el contexto de la mozarabía en la amplicación de Almanzor del Conjunto Monumental de la Catedral.
A los cristianos medievales andalusíes se les conocía como los “nasara” y cuenta con 40 piezas que reflejan su vivencia como comunidad creyente, entre ellas obras de valor incalculable como la cruz mozárabe de Fuentes de Peñacorada en León. Todo un éxito el de la exposición y el del congreso, que llevó a los organizadores a habilitar un doble salón de actos.
Los obispos de Zimbabwe piden elecciones “libres y justas” para 2018
Zimbabwe intenta despertar de una pesadilla que ha durado 37 años. Y lo hace, de momento, sin violencia en una transición que confía desembocar en unas elecciones que los obispos del país confían en que sean “libres y justas”.
Así lo ha puesto de manifiesto la Conferencia Episcopal de Zimbabwe en un comunicado en el que subrayan que “más allá de esta crisis, una normalización sostenible en el país solo puede lograrse a través de un proceso y participativo de los ciudadanos de una manera democrática”. Este aviso a navegantes de los prelados tiene un destinatario claro: Emmerson Mnangagwa, el nuevo presidente y mano derecha de Robert Mugabe.
El temor de la Iglesia a que el apodado como “cocodrilo” se vea tentado a permanecer en el poder ha hecho que los obispos le hayan solicitado que “todos los ciudadanos tengan voz en esta transición”.
