“Siria era antes un país muy bonito… desde que empezó la guerra todo ha cambiado”, relata un joven sirio. Ahora bien, el desaliento no se ha apoderado de la población: “Dios nos envía una mano llena de fe y alegría a través de los salesianos que intentan ofrecer esperanza, paz y alegría a los jóvenes”, confiesa.
Para impulsar esta misión, los centros juveniles salesianos españoles se han unido en una vigilia de oración con el lema “Latidos por la paz” en solidaridad con el pueblo sirio. Una celebración que se organizó dentro del hermanamiento de estas instituciones de educación y evangelización en el tiempo libre, mediante el Proyecto Solidario: ‘SURIYA’ (transcripción fonética de Siria en árabe).
El templo parroquial de María Auxiliadora de Atocha acogió este encuentro litúrgico en el que José Luis Villota, delegado para la Pastoral Juvenil de la provincia salesiana de Santiago el Mayor, recordó los palabras del papa Francisco en Myanmar cuando señaló que el amor de Jesús “revelado en la cruz, en definitiva, nadie lo puede detener. Es como un GPS espiritual que nos guía de manera inexorable hacia la vida íntima de Dios y el corazón de nuestro prójimo”. También invitó a todos “no solo a rezar por los jóvenes sirios, sino con ellos que también forman parte del movimiento salesiano gracias a la unión que ofrece la oración”. De hecho, durante la celebración, en conexión con un grupo de jóvenes sirio, se rezó de manera conjunta el Padre nuestro.
Los salesianos están presentes desde 1948 en Siria. En la actualidad tienen tres presencias. Las Hijas de María Auxiliadora están presentes desde 1913 en Siria. Las salesianas colaboran en el Centro Juvenil de los salesianos de Damasco. Además de este, están los de George e Mathild Salem de Alepo de los salesianos y está próxima la apertura de un centro juvenil también en esta localidad por parte de las Hijas de María Auxiliadora.
Esta iniciativa forma parte de un proyecto más amplio que comprende actividades de sensibilización en los 136 centros juveniles españoles, el intercambio de experiencias con los animadores y los chicos sirios, una colecta especial a través de la venta de golosinas, intensificar las intenciones de estos centros en la oración para crear una “solidaridad espiritual”.
Además, más de 300 jóvenes educadores participaron a lo largo de la jornada en diferentes talleres formativos y mesas de discusión sobre cuestiones relacionadas como el acompañamiento en la fe, la gestión de las emociones y de los sentimientos, el voluntariado misionero, la iniciación a la oración, el papel de los adultos en la educación en la fe, técnicas para la animación…
Una vigilia similar se ha celebrado en diferentes ciudades españolas, como en la parroquia de María Auxiliadora de Vigo, la capilla del Centro Don Bosco de León, Sanlúcar la Mayor (Sevilla), Bilbao, Barcelona, Valencia…