En el ángelus del segundo domingo de Adviento, el Papa ha repasado las lecturas del día, que invitan a “llenar los vacíos” que haya en nuestras vidas y “limar la aspereza del orgullo” antes de la venida de Jesús. Ayudado por la lectura de Isaías, en la que profetiza el fin del exilio, Francisco ha señalado estos posibles vacíos “’Preparad el camino al Señor, todo valle sea alzado’ –ha citado Francisco– los valles que se levantan simbolizan nuestros pecados de omisión, un vacío puede ser que rezamos muy poco o falta de caridad. Adviento es el tiempo para rezar más intensamente y estar más cerca de los demás”.
El Papa ha continuado con la lectura de Isaías ‘bájense montes y collados’ “estos montes y collados –ha explicado– son nuestro orgullo. Debemos asumir actitud de humildad para preparar la venida del Salvador, que es manso y humilde de corazón”. Sin embargo, Bergoglio ha advertido de que esta preparación del Adviento no debe ser vista como una carga, sino como una preparación alegre. “Cuando esperamos en casa la visita de un ser querido, preparamos todo con cuidado y felicidad. De la misma manera queremos prepararnos para la venida del Señor: esperarlo todos los días con solicitud, para llenarnos de su gracia cuando venga”.
Finalmente Francisco ha repasado el Evangelio, que habla de san Juan, la voz que clama en el desierto. “Este desierto nos recuerda el clima e conversión y penitencia que nos permite prepararnos para el encuentro con el Señor (…) quien puede transformar nuestras vidas con el poder de su Espíritu Santo”, ha concluido.
Tras el ángelus, Francisco ha recordado a los presentes que mañana se concederá el Nobel de la paz a la Campaña Internacional contra las Armas Nucleares, algo que coincide con el día de los Derechos Humanos de la ONU. Ha querido usar esta coincidencia para señalar que “trabajar por la protección de la dignidad de todas las personas, especialmente los más débiles y desfavorecidos, también significa trabajar con determinación para construir un mundo sin armas nucleares”.
También ha mencionado la Cumbre de París sobre el cambio Climático que tendrá lugar esta semana, de la que espera “promueva una clara conciencia de la necesidad de tomar decisiones efectivas para combatir el cambio climático y, al mismo tiempo, luchar contra la pobreza y promover el desarrollo humano integral”.
Asimismo, el portavoz vaticano, Greg Burke, afirmó en su cuenta de Twitter, al concluir el ángelus de este domingo, que respecto a la postura del Vaticano sobre Jerusalén, “el Santo Padre renueva su llamamiento a la sabiduría y la prudencia de todos y pide en sus oraciones para que los líderes de las naciones se comprometan a evitar una nueva espiral de violencia”.