“La abstención es un error”, había anticipado el cardenal Jorge Urosa, arzobispo de Caracas, en una breve nota de prensa difundida por el Arzobispado, antes de las elecciones para alcaldes municipales de Venezuela del domingo 10 de diciembre.
“Sin participar, la gente se rinde”
“Sin participar, la gente se rinde sin luchar por sus derechos”, había expresado el cardenal, argumentando que “si bien las condiciones son desfavorables y no hay confianza en el Consejo Nacional Electoral (CNE), el voto es una manera firme y fuerte de manifestar nuestra voluntad y de protestar si estamos descontentos. El voto es la mejor protesta”.
El llamado del cardenal, dirigido particularmente al pueblo caraqueño, sin embargo no surtió efecto en la jornada electoral de ayer (10 de diciembre) –la tercera en menos de seis meses, tras los comicios del 30 de julio para elegir a los miembros de la Asamblea Constituyente, y las elecciones para gobernadores, el 15 de octubre– que dio como vencedor al chavismo, como proclamó el presidente Nicolás Maduro ante sus seguidores: “Hemos ganado más de 300 alcaldías de las 335 del país”.
Desolador panorama abstencionista
El “triunfo arrasador del chavismo” –como ha titulado la prensa internacional– no es ajeno al desolador panorama abstencionista que protagonizó la contienda electoral para alcaldes en las que no participaron los principales partidos de la oposición de Venezuela.
De acuerdo con el CNE, en esta oportunidad la participación alcanzó el 47,32% del electorado (9.139.564 sufragantes), un porcentaje menor al 61% de las pasadas elecciones para gobernadores, y al 58,92% de los comicios municipales de 2013. De acuerdo con El Nacional, “en las municipales de 2013 votaron 10.665.115 electores, lo que representa una disminución de al menos 1.500.000 de electores en relación con el proceso anterior”.
Con todo, el primer boletín del CNE, presentado por su vicepresidenta, Sandra Oblitas, ya mostraba la tendencia de los resultados de las elecciones del 10 de diciembre, con 41 de los 42 municipios escrutados en manos del Partido Unido Socialista de Venezuela (PUSV). En el conjunto de las capitales de los 23 Estados de país y del municipio Libertador de Caracas, únicamente el municipio de San Cristóbal, en Táchira, dio como ganador a un candidato de la oposición, Gustavo Delgado, de Copei.
¿Elecciones presidenciales sin la oposición?
Por su parte, el presidente Maduro no desconoció la campaña de abstención promovida por los principales partidos de la oposición al amenazar su exclusión de las elecciones presidenciales de 2018.
“Voluntad Popular (VP) y Primero Justicia (PJ) han desaparecido del mapa político venezolano y hoy desaparecen totalmente porque partido que no haya participado hoy y haya llamado al boicot de las elecciones no puede participar más”, anunció el mandatario venezolano.
En esta oportunidad, VP de Leopoldo López, PJ de Henrique Capriles y Acción Democrática (AD) se abstuvieron de participar en las elecciones para alcaldes, por considerar que no había suficientes garantías tras las elecciones para gobernaciones del 15 de octubre, cuando denunciaron irregularidades e incluso falsificación de actas.