En torno a la figura de Francisco suelen multiplicarse los bulos, las medias verdades o directamente las “fake news”. En estos días se había propagado que el Papa estrenaría en breve el servicio de mensajería de WhatsApp para enviar bendiciones personalizadas.
Es más, fue la Fundación argentina Papa Francisco la que presentó este martes una aplicación con la que, según informaban, permitiría a los fieles comunicarse directamente con el pontífice a través de esta aplicación.
El revuelo generado a partir de este comunicado ha sido tal que el portavoz de la Oficina de Prensa del Vaticano, Greg Burke, ha tenido que desmentirlo a través de su Twitter: “Es falso que el Santo Padre utilice la mensajería WhatsApp. No manda mensajes, ni bendiciones a través de ese medio”.
Lo cierto es que las respuestas que se proporcionan a través de la aplicación son generadas por un programa informático por lo que el Vaticano ha precisado que podría resultar engañoso su uso, además de desmarcarse de la iniciativa.
“Voy a renunciar”. Con estas palabras Peter Saunders decide marcharse de la comisión vaticana creada por el Papa Francisco en 2014 para luchar contra los abusos y atender a las víctimas. De esta manera, el británico que fundó la Asociación Nacional de Personas Abusadas en Reino Unido, decide dar un portazo cuando apenas quedaban un par de días para que expirara su mandato y dos años después de que fuera suspendido de sus funciones por criticar abiertamente al Papa.
Así lo detalla la revista The Tablet, que relata cómo Sanders tiene preparada una carta formal de renuncia firmada el 15 de diciembre y dirigida al cardenal Sean O’Malley, cuando su pertenencia al grupo de expertos concluía el día 17. “Siento que he hecho todo lo posible por la Iglesia y la Iglesia institucional me ha rechazado”, explica Saunders que se suma así a la marcha de Marie Collins el pasado 1 de marzo.
La Junta de Andalucía decidió sancionar a las monjas de Santa Inés por restaurar el ya célebre órgano de su convento seis días antes de que la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico se pronunciara al respecto. De esta manera, la Consejería de Cultura no habría cumplido con la legislación autonómica en el caso de Bienes de Interés Cultural, que exige contar con un dictamen de dicha comisión antes de tomar cualquier tipo de medida.
De esta manera la Junta sancionó a las religiosas con 170.000 euros sin contar con la opinión de los expertos. Así lo recoge el diario ABC, que además asegura que, según el abogado de las víctimas, si se hubiera esperado a este balance, “la multa tendría que haber sido mucho mayor”.