En la mañana de hoy viernes 15 de diciembre, el papa Francisco ha recibido al presidente de Bolivia, Evo Morales. La audiencia ha durado cerca de media hora y ha carecido del acostumbrado intercambio de regalos, probablemente debido a la celeridad de la reunión.
El encuentro ha comenzado cuando el presidente de Bolivia ha saludado al Pontífice con la frase “Hermano Papa, buen día”, tras lo que le ha dicho que le veía “rejuvenecido”, solamente dos días antes del 81 cumpleaños del Papa, quien le ha contestado que “Todos me lo dicen”.
Es la quinta vez que ambos líderes se encuentran, la tercera en el Vaticano. La delegación que acompañaba esta vez a Morales estaba compuesta por los ministros de Exteriores y de Justicia; el agente de la Causa Marítima ante el Tribunal de la Haya; y el asesor de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima.
El presidente ha informado al Papa de la situación financiera de Bolivia y los múltiples proyectos que está llevando a cabo para erradicar la pobreza en el país. “Tenemos una Bolivia digna y soberana gracias a la lucha del pueblo boliviano, que ha querido la nacionalización de los recursos naturales”, ha explicado al Pontífice.
La visita del mandatario a Francisco no es ninguna casualidad, ya que se ha producido apenas un mes antes del viaje apostólico a Chile y Perú, que tendrá lugar entre el 15 y el 21 de enero de 2018. Bolivia tiene desde hace tiempo una demanda de acceso al mar a través de Chile, una reivindicación que ha suscitado gran polémica entre ambos países.
Sumando esto a la curiosa delegación que ha escogido Morales, todo parece indicar que el objetivo principal del encuentro era pedir al Papa que actúe como mediador ante las autoridades chilenas para esta reivindicación. No sería la primera vez que el mandatario boliviano intenta que el Papa tome una postura política respecto al tema, ya que en visitas anteriores le ha regalado álbumes de fotos sobre dicho proyecto.
El presidente ha asegurado antes de la reunión que “venía con agenda abierta”, evitando hablar del asunto, si bien desde Bolivia el presidente en funciones ha aclarado que efectivamente este era el objetivo del encuentro.
En una rueda de prensa previa, Morales también ha aseverado que “no venía a Roma para quejarse de los obispos”, ya que varios obispos bolivianos se oponen a sus políticas chavistas, y especialmente a su perpetuación en el poder, en el que ya lleva 11 años.
Tras la reunión, Morales ha publicado dos tuits los que decía: “Muy agradecido y con mucha humildad asistimos, en Vaticano, a nuestro quinto encuentro desde 2013 con el hermano Francisco, Papa de los pobres. Bolivia aún guarda recuerdos muy emotivos de su visita en julio de 2015 y su apoyo al proceso de cambio y de #MarParaBolivia”
Una hora después de los tuits, el Vaticano emitía un breve comunicado de prensa en el que no se aludía de ninguna manera al apoyo del Papa ni de la Santa Sede al proyecto de la salida al mar.
Textualmente, la nota explica: “Durante las conversaciones, que se desarrollaron en un clima de cordialidad, se ha expresado el aprecio por la contribución que la Iglesia ha dado y sigue asegurando a favor del progreso humano, social y cultural de la población del país, y se ha aludido a la actualización del marco de los acuerdos entre la Santa Sede y Bolivia. Además, se han mencionado algunos temas actuales de interés común”.