Una nueva realidad. Ante la falta de sacerdotes y diáconos, laicos debidamente preparados comenzarán a oficiar funerales en la diócesis italiana de Bolzano-Bressanone. Lo que parecía una hipótesis para el futuro, se instalará en Italia. Así lo ha decidido el obispo Ivo Muser, que no ha encontrado otra solución ante la demanda de oficios y los pocos clérigos disponibles. Según recoge La Repubblica, en Austria es una práctica ya extendida, y ahora comienza a practicarse en Italia.
Los números mandan: en tan solo 20 años se reducirá el número de sacerdotes diocesanos de 177 a 50. Reinhard Demetz, responsable de Pastoral, recalca que solo hay tres seminaristas actualmente y las unidades pastorales pronto pasaran de 71 a 32, lo que implicará una sobrecarga pastoral para los clérigos. Es inevitable que “la responsabilidad operativa de las parroquias pase gradualmente a los laicos”, reconoce Demetz.
El pasado 17 de noviembre tuvo lugar una reunión de capacitación donde se informó a los laicos de la iniciativa. Y es que se prevé crear un curso de 16 sesiones para que los párrocos envíen a laicos comprometidos en la vida parroquial y puedan formarse. Pero no irán solos, ya que los curas tendrán que acudir también al curso. Demetz asegura que la selección de candidatos será minuciosa porque “es un contexto pastoral muy importante y delicado, una tarea que se debe tomar con gran responsabilidad y conciencia”. Los candidatos tendrán que cumplir los siguientes requisitos: edad mínima de 25 años, experiencia en el campo litúrgico, vida de fe, habilidades de comunicación, salud mental y madurez emocional.
Un grupo de obispos nigerianos condena la esclavitud de compatriotas que se marcharon a Libia para trabajar. Así, califican la práctica como un horroroso abuso de la dignidad humana. Por ello, piden al Gobierno de Nigeria que actúe. Y es que a comienzos de diciembre se repatrió a 3.000 personas que habían sido explotadas, según recoge CRUX.
Joseph Bagobiri, obispo de Kafanchan; el arzobispo emérito de Ibadan, Alaba Job; y el obispo emérito de Oyo, Julius Adelakun también sugirieron al Gobierno que disuada a los nigerianos de viajar a otros países para trabajar debido a los peligros que plantea el mercado laboral ilícito. Adelakun dijo que “muchos nigerianos están viajando al mundo desarrollado para disfrutar del desarrollo que sus gobiernos han puesto en marcha, pero nos hemos negado a desarrollar nuestro propio país”.
Para los prelados es una preocupación que los nigerianos estén dispuestos a pagar casi 1.200 euros por viajar a Libia u otros países en busca de trabajo. “El Gobierno nigeriano debería hacer que se den cuenta de que hay más perspectivas de supervivencia en Nigeria de las que creemos que existen en Europa y en otros lugares”, dijo Bagobiri. El prelado subrayó que, “en medio de tanta riqueza y recursos que tenemos en este país, los nigerianos no deberían convertirse en mendigos”.
Es un artículo genial de The Jesuit Post. Aunque es de 2015, con el estreno hoy, 15 de diciembre, de Star Wars: Los últimos Jedi, America Magazine (la revista de la Compañía en Estados Unidos) recupera el texto para explicarnos ocho aspectos en los que se parecen los Jedi y los jesuitas y tres que los separan.
¿Y cuáles son las tres diferencias?