Dos horas antes del que el Papa Francisco se dirigiera a los cristianos de todo el planeta para la tradicional bendición Urbi et Orbi de Navidad. En ese momento, una activista de Femen irrumpió en el tradicional nacimiento a escala natural ubicado en la Plaza de San Pedro. ¿Su intención? Robar la imagen del Niño Jesús. De hecho, la mujer en topless llegó a saltar las vallas de seguridad y cogió la estatua del pesebre al grito de “¡Dios es mujer!”.
En ese momento, un agente de la policía italiana detuvo a la mujer, identificada como Alisa Vinogradova. Desde el sitio web oficial de Femen, movimiento nacido en Ucrania, se ha reivindicado este acto que busca “completar la victoria sobre el patriarcado” a través de iniciativas que califican de “sextremistas”.
Ya en Nochebuena, otras tres activistas de la entidad se pusieron frente al pesebre en topless, una de ellas con un manto que simulaba ser el de la Virgen María para denunciar “la violencia perpetrada por las instituciones religiosas contra las mujeres”. De hecho, las mujeres apelaron a que quería mostrar al mundo una “María libre y moderna, que rompe su silencio”.
