Del 7 al 13 de enero se lleva a cabo en la Unión Americana la Semana Nacional de Migración 2018, cuyo tema este año es: “Muchos viajes, una familia”, el cual coincide con la campaña de migración de Caritas Internationalis titulada: “Comparte el viaje…”.
Para la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), esta Semana Nacional de Migración brinda la oportunidad de crear conciencia sobre las contribuciones de los migrantes, incluidos los refugiados y las víctimas de la trata de personas en las comunidades.
De acuerdo con un comunicado de la USCCB, con más de 65 millones de personas desplazadas de manera forzada de sus hogares en todo el orbe, el mundo se ve cada vez más afectado por la migración, por lo que esta Semana Nacional de Migración “ofrece un momento especial para educar a las comunidades católicas sobre la migración, y reunirse para encontrar inmigrantes y refugiados en parroquias, diócesis y comunidades”.
Compartamos el viaje
Por su parte, Joe Vásquez, obispo de Austin y presidente del Comité de Migración de la USCCB, aseguró que la Semana Nacional de Migración permitirá también reflexionar sobre las enseñanzas bíblicas en torno a la acogida del recién llegado, “y nos permitirá compartir el viaje con nuestros hermanos y hermanas que han sido expulsados de sus hogares.”
Los obispos de EE. UU. comenzaron la celebración de la Semana Nacional de Migración hace casi 50 años para darle a los católicos la oportunidad de honrar y aprender acerca de las diversas comunidades de la Iglesia, así como del trabajo que ésta realiza para servir a inmigrantes y refugiados. La semana se ha convertido también en un tiempo de oración y acción en apoyo a los inmigrantes y refugiados.
Como parte de la celebración de esta semana, los obispos de Estados Unidos participarán en un evento en la Universidad Católica de América con el Instituto para la Ecología Humana titulado: “En los márgenes: en la intersección del pensamiento y la migración católica”, el próximo 11 de enero.
Los inmigrantes son un regalo
El cardenal Daniel DiNardo de Galveston-Houston, presidente de la USCCB también ofreció a la nación un mensaje sobre la Semana Nacional de Migración “con especial gratitud por el regalo de inmigrantes y refugiados”.
“Durante casi 50 años –dijo– esta semana ha sido un tiempo de oración y reflexión sobre nuestra historia como Iglesia y nación migrante. En estas cinco décadas, la cara del inmigrante puede haber cambiado: europea, asiática, sudamericana y de otros lugares, pero sus caras revelan un deseo común de asegurar las grandes bendiciones de la oportunidad estadounidense”.
El cardenal recordó que el papa Francisco, en su declaración sobre el Día Mundial de la Paz, el 1 de enero de 2018, dijo que si vemos la situación de los migrantes y refugiados a través de la sabiduría de nuestra fe “descubrimos que no llegan con las manos vacías. Traen su coraje, habilidades, energía y aspiraciones, así como los tesoros de sus propias culturas; y de esta manera, enriquecen las vidas de las naciones que los reciben”.
Esta semana –concluyó el cardenal Daniel DiNardo– invito a todos a reflexionar sobre las palabras del Santo Padre y sobre la historia de inmigración de su propia familia. “Por favor, también únanse a mí en oración por todas las familias, ya que juntos, ‘Compartimos el viaje…’ hacia una vida mejor.”