A menos de una semana para el inicio del itinerario apostólico del papa Francisco, que lo llevará a “hacerse partícipe” de las alegrías, las tristezas las dificultades y las esperanzas de los chilenos y de los peruanos, entre el 15 y el 22 de enero, ha sido dado divulgado un “saludo afectuoso” del obispo de Roma, a través de un videomensaje.
En primer lugar, el Papa manifiesta su deseo de ir “como peregrino de la alegría del Evangelio, para compartir con todos la paz del Señor y confirmarlos en una misma esperanza”.
‘Mi paz les doy’ es el lema del viaje apostólico a Chile, mientras que “Unidos por la esperanza” corresponde al lema de la visita apostólica a Perú. En las actuales circunstancias que atraviesan ambos países, Bergoglio recuerda que “la paz se sostiene en la justicia y nos permite encontrar instancias de comunión y armonía”. Asimismo, es preciso “salir al encuentro de los demás para confirmarnos en una misma fe y esperanza”.
Al reconocer que “la cultura del descarte cada vez nos ha invadido más”, Francisco se propone llevar a todos “la cercanía de Dios, su ternura y misericordia que nos abraza y consuela”, especialmente a los que han sido descartados de la sociedad. A todos quiere “decirles que no están solos, que el Papa está con ustedes, que la Iglesia entera los acoge, que la Iglesia los mira”.
“No queremos estar anclados a las cosas de este mundo, nuestra mirada va mucho más allá”, asevera el obispo de Roma, reiterando que “palpar esta cercanía de Dios nos hace comunidad viva que es capaz de conmoverse con los que están a nuestro lado y dar pasos firmes de amistad y de fraternidad”.
“En las manos de la Virgen Santa”, Francisco confía su próximo viaje a la “Madre de América” y se despide pidiendo oraciones: “No se olviden de rezar por mí, ¡hasta pronto!”.