La CIX Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal de Venezuela ha concluido con un nuevo mensaje de los obispos en defensa de los derechos y libertades del pueblo venezolano y en una condena de las diferentes iniciativas llevadas a cabo por el régimen de Nicolás Maduro.
“La Asamblea Nacional Constituyente es inconstitucional e ilegítima en su origen y desempeño” en tanto que busca erigir “un supra poder con funciones ejecutivas y judiciales”, señala el comunicado que fue leído por el cardenal Baltazar Porras en el que denuncian que la suspensión del referéndum revocatorio y la creación de la Asamblea Nacional Constituyente el Gobierno “usurpó al pueblo su poder originario”.
A la vez, el texto defiende cómo “el Consejo Nacional Electoral tiene que ser reestructurado para que cumpla con la imparcialidad que le pide la Constitución Vigente”. Así, valoran que solo la “transparencia y equidad” puede garantizar “el respeto a las decisiones del pueblo”, frente a los intentos del Ejecutivo de Maduro de “consolidar un control absoluto de actividades y provocar el miedo y la autocensura”.
“Venezuela necesita un cambio de rumbo. El Ejecutivo ha fracasado en su tarea de garantizar el bienestar de la población”, señaló de viva voz Porras. De ahí que la Iglesia venezolana considere que “la emergencia económica y social hace indispensable que el Gobierno permita un Canal Humanitario”. Es más, anuncian una nueva campaña de solidaridad en Cuaresma toda vez que “la desnutrición ha sido verificada científicamente, las muertes por inanición conmueven y las protestas por el hambre cunden en todo el país”.
Bajo la nueva presidencia del obispo de Barinas, José Luis Azuaje, los prelados manifiestan nuevamente su “solidaridad con los centenares de presos políticos, exiliados y detenidos por cualquier causa, muchos en situaciones infrahumanas, enfermos, privados de visitas familiares, a los cuales se les niega el derecho a un debido proceso”.
Encabezado por la cita del profeta Isaías “Dios consolará a su pueblo”, el documento propone que “las elecciones son el medio democrático para lograr ese cambio de rumbo” que espera Venezuela. “Exigimos la publicación de un cronograma electoral”, expresa con contundencia el Episcopado.
