España

Carriquiry a la Iglesia de América Latina: “No se puede vivir de las rentas”

  • El vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina presenta en Madrid su libro sobre el bicentenario de las independencia
  • “Si la vieja Europa no se acerca a América Latina, morirá para sí misma”, destacó el cardenal Carlos Osoro





“Somos deudores de todo lo que nos ha aportado la Iglesia de América Latina”. Con estas palabras, el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, reconoció las dificultades que en algún momento ha supuesto la relación entre España y el continente americano, si bien quiso poner en valor “el encuentro fraternal” que se ha forjado a lo largo de la Historia. “La vieja Europa tiene que acercarse a América Latina. De lo contrario morirá en sí misma y para sí misma. Con el ardor propio de estos países, serán capaces de contagiar vida al mundo”, sentenció.

Así, el cardenal Osoro respaldó en la tarde del lunes 15 de enero la presentación del libro “El bicentenario de la independencia de los países latinoamericanos” (Encuentro), de Guzmán Carriquiry, vicepresidente de la Pontificia Comisión para América Latina y, por tanto, uno de los laicos con mayor responsabilidad en el Vaticano, tanto con Juan Pablo II y Benedicto XVI, como con Francisco. “El Papa nos invita a crear otra cultura, la cultura del encuentro. El conflicto para Francisco se puede convertir en el eslabón de un nuevo proceso. Este libro es una apuesta clara por este planteamiento del Papa”, aseveró Osoro.

Precisamente la obra cuenta con el prólogo de Jorge Mario Bergoglio, un volumen que permite analizar con ojos de hoy las razones que llevaron a la emancipación de estas naciones, además de afrontar el legado que dejó y los retos que hoy debe afrontar el continente. “Después de recibir los primeros ejemplares, el Papa me llamó y me dijo: ‘El libro me gustó bastante, pero lo que más me gustó fue la presentación y el prólogo’”, desveló Carriquiry sobre el buen humor del Papa.

El referente de Guadalupe

“El acontecimiento guadalupano ha sido el signo pleclaro de la inculturación del catolicismo, signo de la evangelización del Nuevo Mundo y reflejo de su piedad popular”, recordó Carriquiry al remontarse a la esencia de la espiritualidad de América Latina. “No se puede vivir más de rentas”, aseveró el especialista en el continente que recordó cómo en apenas unas décadas el catolicismo en países como Chile se ha desplomado hasta situarse en el 46% de la población.

Por eso, el autor de la obra llamó a la “necesidad de un examen de conciencia en la Iglesia de América Latina” para que descubra si “verdaderamente está marcando la vida de nuestros pueblos”. Desde ahí, apoyó la llamada del Papa a una conversión pastoral que desemboque en una pasión misionera: “Francisco es un latinoamericano cabal, pero es un europeo que encuentra sus raíces en la expansión de la cristiandad europea”.

Dinamismo frente a esterilidad

A partir de ahí, reivindicó el trabajo que Jorge Mario Bergoglio viene realizando en las últimas décadas para revitalizar a los católicos de la región, poniendo en valor especialmente su papel en la Conferencia del CELAM en Aparecida.“Francisco se nos aparece como hombre de providencia llegado de las entrañas de América Latina, con una contribución original de fuerte dinamismo popular frente a la esterilidad europea. Aquel legado se presenta hoy con un nuevo rostro que interpela a las iglesias europeas”, defendió.

“La mejor manera de celebrar este bicentenario es liberarse de ese colonialismo ideológico que denuncia el Papa”, señaló Carriquiry que reivindicó la necesidad de una “verdadera memoria” que encaminen hacia una “segunda independencia” que reconozca la liberación y la dignidad de los pueblos. Así, apuntó la necesidad de crear una gran confederación americana a la manera de una “patria grande”, término también habitual en el léxico de Bergoglio.

Acontecimiento fundante

El Pontificado de Bergoglio llamado a ser pastor universal es un acontecimiento fundante en la historia de nuestros pueblos. Quizá no seamos conscientes de lo que supone el primer pontificado de un latinoamericano en 2.000 años de historia de la Iglesia”, puso en valor el profesor uruguayo, que llamó a “afrontar con coraje el presente y proyectarnos con esperanza en el futuro”.

Por su parte, el rector de la Universidad de San Dámaso, Javier Prades, destacó que el viaje a Chile y Perú es reflejo de “estos fenomenos complejos sociales” que atraviesa América Latina. “Estamos en un momento en el que Europa da síntomas de cansancio”, advirtió el rector, que confió: “Esperamos de América Latina un protagonismo que nos ayude”. Prades reconoció además los estrechos lazos de colaboración del centro educativo, desde los propios alumnos procedentes de los diferentes países hasta los acuerdos con universidades americanas, “que nos permiten asimilar casi por osmosis las riquezas del catolicismo en América Latina”.

Francisco Bustillo, embajador de Uruguay en España, presente en el acto, subrayó del libro de Carriquiri cómo reconoce que “la Iglesia es un removedor fundamental, espiritual, social y de defensa de los derechos humanos”. “Mirar nuestro pasado no implica volver a juzgar ni a encontrar enemigos, sino valorar los aportes más trascendentes de una América que supo encontrar en los indígenas y en las aportaciones de Europa las raíces para construir nuestra identidad social”, comentó en relación al espíritu de la obra.

 

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