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Maduro arremete contra la Iglesia y pide investigar a dos obispos por “delitos de odio”

  • El presidente llamó a los sacerdotes y a los obispos “diablos con sotana” y les acusó de “pretender generar enfrentamientos entre los venezolanos”
  • Ante la ANC, ha solicitado examinar si las acciones de los obispos López Castillo y Basabe corresponden a “verdaderos delitos de odio”





Ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), este lunes 15 de enero, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arremetió severamente contra la Iglesia católica, llamando a los sacerdotes y a los obispos “diablos con sotana” y acusándolos por “su maldad, su veneno, su odio y su perversidad”, en contra de su Gobierno.

Los agravios del mandatario se producen apenas unos días después de la conclusión de la 109ª Asamblea Ordinaria Plenaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), cuando los obispos dieron a conocer un mensaje en defensa de los derechos y las libertades del pueblo venezolano, condenando las ilegítimas iniciativas del presidente –entre ellas la propia ANC–, y reclamando la publicación de un cronograma electoral como medio democrático para lograr un “cambio de rumbo”.

Expresamente, Maduro se mostró molesto por las palabras del arzobispo de Barquisimeto, Antonio López Castillo, y del obispo de San Felipe, Víctor Hugo Basabe, durante los multitudinarios actos religiosos del fin de semana, en el Estado de Lara, con motivo de 162ª visita de la imagen de la Divina Pastora.

La ‘ley del odio’

“Uno de ellos nos llamó a todos nosotros ‘peste’ –se quejó Maduro–, llamó al pueblo chavista ‘peste’ –repitió–. Habría que ver (…) si las palabras emitidas por algunos de estos personajes no corresponden verdaderos delitos de odio, que pretenden generar enfrentamientos entre los venezolanos”, dijo el presidente, dirigiéndose al fiscal general, a la Contraloría General, a la Defensoría del Pueblo y al Tribunal Supremo de Justicia, para que acojan su denuncia.

Enseguida, Nicolás Maduro intentó menguar el profetismo y la autoridad de la Iglesia católica, asegurando que “algunas de las palabras [de los obispos] seguramente nadie las escuchó, porque esta gente ya nadie los escucha”. A su vez, el presidente de Venezuela aseveró que “somos cristianos en Cristo, ya no creemos en intermediarios y menos en estos diablos con sotana”.

Los hechos

El pasado domingo 14 de enero, al inicio de la tradicional procesión de la Divina Pastora, entre la población de Santa Rosa y la capital del Estado de Lara, Barquisimeto, el arzobispo López Castillo presentó a la patrona de la ciudad las súplicas de la población asediada por el hambre: “Divina Pastora, líbranos del hambre, dignidad para nuestro pueblo”, dijo, entre estruendosos aplausos, por parte de la feligresía. “Divina Pastora, protégenos de la ignorancia, danos tu sabiduría (…), líbranos de la corrupción”, continuó, antes de referirse al texto bíblico de las Bienaventuranzas, como se muestra en un vídeo dado a conocer por El Impulso.

Por su parte, el obispo Basabe, en la Eucaristía que se celebró en Barquisimeto, al cierre de la procesión, encomendó a la Divina Pastora “encontrar caminos de solución. Hoy como en 1855 es todo el pueblo venezolano el que te pide que nos libres de la peste que nos aflige”, dijo el obispo, como recoge NTN24, confiando que el próximo año la celebración de la Patrona de la ciudad se realice “en libertad, en caminos de progreso, justicia, solidaridad y paz”.

“Si alguien tiene que irse de Venezuela…”

El obispo de San Felipe también tuvo una palabra para quienes viven el drama de la migración, de cara a la crisis que atraviesa el país, dirigiéndose particularmente a los jóvenes: “No son ustedes, muchachos, los que tienen que irse. Si alguien tiene que irse de Venezuela es quien es el responsable de este desastre al que nos han conducido. Si alguien tiene que irse es quien es responsable de que miles de niños hayan ya atravesado la frontera de la desnutrición severa. Si alguien tiene que irse es quien es responsable de que haya miles de venezolanos hurgando en la basura, buscando un desperdicio para saciar el hambre. Si alguien tiene que irse, es quien es responsable de la corrupción que condena a los enfermos a morir de mengua por falta de atención en los hospitales, insumos médicos y medicamentos. Si alguien tiene que irse de Venezuela es quien está empeñado en pisotear la dignidad de los venezolanos al pretender convertirnos en mendigos y en pordioseros, dependientes todos de las dádivas que ocasionalmente y clientelarmente nos ofrezcan”.

(Puede escuchar aquí los audios originales)

Las palabras del obispo, interrumpidas permanentemente por los aplausos y los vítores de la multitud reunida en Barquisimeto, contrastan con las insinuaciones despectivas del presidente Maduro: “Esta gente ya nadie los escucha”.

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