El cardenal y arzobispo de Zagreb, Josip Bozanić, pone orden en las finanzas de la Iglesia en Croacia. Siguiendo directrices vaticanas, ha apartado a Mijo Gabrić –máximo responsable de ‘los dineros’ del Episcopado los últimos 15 años– de la gestión de los bienes por malversar 50 millones de euros y ha disuelto el consejo económico, como avanza en exclusiva el periódico local Nacional. Y el propio prelado ha reconocido su mala gestión.
En una carta enviada a Bozanić a principios de julio, Gabrić se declara culpable: “Por desgracia, tengo que admitir lo que muy probablemente determinará la comisión que investiga mi caso, durante mi servicio he violado las disposiciones canónicas referentes a los bienes eclesiásticos temporales”. Y continúa: “Soy consciente de que tengo responsabilidad moral y penal”.
Gabrić ha perdido un montante de 50 millones de euros en proyectos de construcción. Por ello, Bozanić tomó la decisión de iniciar un proceso penal administrativo el pasado julio. Además, la Iglesia le ha prohibido administrar bienes eclesiásticos durante siete años.
El sacerdote acusado de abusos defiende su inocencia
La Audiencia Provincial de Palma juzga hoy al expárroco de Selva, de 74 años, por supuestos abusos cometidos en 2015 contra una menor de 12 años. Según el testimonio de la niña, le intentó realizar tocamientos en sus partes íntimas mientras dormía por dos veces, pero ella se resistió. El sacerdote ha negado las acusaciones y las atribuye a una venganza del padre de la niña, quien le había pedido 60.000 euros, según recoge Diario de Mallorca.
La Fiscalía pide tres años de cárcel. La realidad es que el padre de la niña también le denunció por abusos ante la Guardia Civil y ante el obispado cuando su hija le confesó los hechos, pues había sido monaguillo en una de sus parroquias. La primera denuncia se archivó por estar prescrita, y la segunda continúa en trámite. “Habían pasado 30 años y prefería no recordarlo”, dijo al ser preguntado por qué no denunció antes. La declaración de la víctima es a puerta cerrada, pues su padre dice que está en tratamiento psicológico por los hechos.
El Obispado de Mallorca ha aprovechado la ocasión para, a través de un comunicado, recordar que en el marco de una investigación interna decidieron apartar al sacerdote para aclarar la verosimilitud del testimonio de la menor. Asimismo, han ratificado su “firme” voluntad de garantizar la protección de los niños y jóvenes ante cualquier tipo de abuso y han mostrado su “máximo” respecto a las decisiones de la justicia ordinaria.
El obispo de Hong Kong, puente entre China y el Vaticano
En agosto, el papa Francisco eligió a Michael Yeung Ming-cheung, de 72 años, como pastor de Hong Kong. Hasta el obispado se desplazó el periodista Victo Gaetan, de National Catholic Register, para entrevistarlo. Según el prelado, Hong Kong puede ser un puente entre el Gobierno chino y la Santa Sede. “Nos ofrecemos como un puente para una mejor comunicación”, afirma Yeung. Porque “queremos que todas nuestras ovejas se unan”, añadió.
El obispo no distingue entre la Iglesia reconocida por el Gobierno y la no oficial. “Si las personas en China están necesitadas, son personas necesitadas. No nos preocupamos si alguien pertenece a la llamada Iglesia patriótica o clandestina. Solo el gobierno tiene este problema”, mantiene. Yeung apuesta por no cerrar puertas y tender puentes. “¿Estamos cada vez más controlados por el Gobierno?”, se pregunta. Y responde: “Creo que sí, pero la Iglesia aún mantiene su libertad”. Del mismo modo, añade: “Soy una persona muy positiva. Siempre miro positivamente hacia el futuro. Todos estamos en las manos de Nuestro Señor…”.
Sobre la relación de la Iglesia local con el aparato chino, Yeung se explica así: “La Iglesia significa amor, y el mismo Jesús nunca le pidió a su pueblo que se volviera contra el gobierno y tuviera una revolución”. Por eso, “nosotros rezamos por los gobernantes”. Y continúa: “Si el gobierno toma una decisión equivocada, contra nuestros valores humanos o la enseñanza de la Iglesia, tenemos que decirlo. Pero tenemos que intentar ser un instrumento de paz”.
