América

El Papa pide a la universidad en Chile que enseñe “a pensar y a razonar de manera integradora”





El martes 17 de enero, segundo día del viaje apostólico del papa Francisco a Chile, que ha estado marcado por la visita a la ciudad de Temuco y el encuentro con los pueblos de la Araucanía, ha terminado de nuevo en Santiago de Chile. Tras una reunión con los jóvenes en el Santuario de Maipú, el último acto del Papa ha sido un encuentro en la sede de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

En su discurso, Francisco ha señalado dos desafíos “para nuestra patria”: la convivencia nacional y la capacidad para avanzar en comunidad.

El Papa considera que la misión de la universidad es “profética” porque genera “procesos que iluminan la cultura actual, proponiendo un renovado humanismo que evite caer en todo tipo de reduccionismo”, y anima a promocionar el diálogo sobre la confrontación y el encuentro sobre la división.

Convivencia nacional

Sobre la convivencia nacional, el Pontífice ha asegurado que esta es posible “en la medida en que generemos procesos educativos también transformadores, inclusivos y de convivencia. Educar para la convivencia (…) no es tanto una cuestión de contenidos sino de enseñar a pensar y a razonar de manera integradora”.

Esto es posible solo si se integran y armonizan el intelecto, los afectos y la acción, lo cual “brindará a los estudiantes un crecimiento armonioso a nivel personal y social”.

Y en una especie de trabalenguas, ha añadido: “Urge generar espacios donde la fragmentación no sea el esquema dominante (…); es necesario enseñar a pensar lo que se siente y se hace; a sentir lo que se piensa y se hace; a hacer lo que se piensa y se siente. Un dinamismo de capacidades al servicio de la persona y de la sociedad”.

Si en su intervención anterior ante los jóvenes no se había ahorrado metáforas tecnológicas, aún le quedaba una: “Pareciera que hoy en día la ‘nube’ es el nuevo punto de encuentro, que está marcado por la falta de estabilidad ya que todo se volatiliza y por lo tanto pierde consistencia. Esta falta de consistencia podría ser una de las razones de la pérdida de conciencia del espacio público”.”.

Y un poco después, completaba: “Sin el ‘nosotros’ de un pueblo, de una familia, de una nación y, al mismo tiempo, sin el nosotros del futuro, de los hijos y del mañana; sin el nosotros de una ciudad que ‘me’ trascienda y sea más rica que los intereses individuales, la vida será no solo cada vez más fracturada sino más conflictiva y violenta”.

Avanzar en comunidad

En cuanto al segundo reto, el Papa ha pedido a la comunidad educativa que no se reduzca a aulas y bibliotecas, “sino que debe ser desafiada continuamente a la participación”, porque el diálogo solo se puede realizar aceptando que el saber engloba múltiples disciplinas y a la vez es interdependiente.

Aquí volvió a reclamar “atención a los pueblos originarios”, y animó a la comunidad educativa a que se esfuerce por dejarse “enriquecer e interpelar por todos los actores que configuran el hecho educativo”. “En este sentido, podríamos decir que la Universidad se vuelve un laboratorio para el futuro del país, ya que logra incorporar en su seno la vida y el caminar del pueblo superando toda lógica antagónica y elitista del saber”.

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