“A veces las actividades de la Iglesias solemos cuantificarlas con el dinero con que financiamos determinados proyectos. Pero esa no es la esencia de nuestra labor, sino introducirnos en el interior de esas personas cuya vida interpela”. De esta manera, el director de Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil, presentaba esta mañana la nueva temporada de Misioneros por el Mundo, que se emitirá este domingo a partir de la una de la tarde en TRECE Televisión.
“No es un programa al uso. Hay otras marcas similares, pero Misioneros por el Mundo no se dedica a una mera narrativa. Muestra el rostro de unos coetáneos nuestros que tienen como misión fundamental olvidarse de sí mismos, salir de sí mismos para entregarse a los demás”, explicó Gil sobre este espacio que, cámara en mano, se adentra en la labor cotidiana de los 13.000 misioneros españoles repartidos por los cinco continentes: “Un misionero no es un aventurero o alguien que ha perdido la cabeza, hay que conocer sus entrañas para descubrir verdaderamente qué hay detrás de su entrega”.
Contemplar la belleza
“Lo más difícil de conseguir de un misionero es conseguir cuál es la razón de su existencia, porque son muy celosos de hablar de sí mismos”, apuntó el sacerdote que detalló la razón de ser del programa: “La finalidad de esta apuesta de Obras Misionales Pontificias no es decir qué cantidad de recursos y medios tenemos en la Iglesia, sino expresar que somos capaces de entender y comprender el ser de las personas y para ello es necesario contemplar el ser de los misioneros, la belleza de la contemplación de estos hombres y mujeres”.
“Es un acontecimiento importante para TRECE y para la Iglesia”, subrayó el presidente de la televisión de la Conferencia Episcopal, Julián Velasco, que destacó cómo el programa refleja “el día a día de unas personas que están ayudando a personas que tanto las necesitan. Nuestra misión simplemente es contar esa entrega que realizan”.
Asell Sánchez, reportero de Misioneros por el Mundo, comentó que el programa “es un verdadero regalo”. Así, repasó algunos de los destinos de esta temporada como Angola, Japón, Timor Oriental… “En Japón hemos visto llorar a muchos misioneros, porque se ven limitados para llegar a conquistar el corazón de los japoneses”, subrayó Asell, convencido de que “solo con sus palabras, ya te están enseñando, te transmiten la alegría del Evangelio y hacen que cambien tu escala de valores”.
“En Angola nos llegó a detener la Policía porque no querían que grabáramos la realidad del país, pero gracias a la intervención de la hermana Juana, la misionera que nos acogió, esto no fue posible”, expresó Asell, que puso en valor la valentía de esta religiosa.
