En el viaje a Chile del papa Francisco las víctimas de abuso han sido protagonistas. Sí. Y lo son porque Bergoglio ha expresado su “dolor y vergüenza” frente al “irreparable” daño causado a los niños por parte de algunos sacerdotes. También se ha reunido en privado con un pequeño grupo de víctimas. Unos gestos que “sanan heridas”, según explica en entrevista a Vatican News Hans Zollner, miembro de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores.
“El Papa es consciente de que la Iglesia debe hacer mucho más por la asistencia de las víctimas”, dice el jesuita. Y por eso escucha, reza y llora con las víctimas con las que se encuentra. En este sentido, Zollner invita a todos los “representantes de la Iglesia a simplemente escuchar: lo que la mayoría de las víctimas de abuso busca y requiere es escucha, pero una escucha real, con el corazón y la mente abiertos”.
El jesuita tiene claro que “la empatía, la cercanía e incluso la asistencia espiritual de Francisco puede dar pasos de curación muy importantes”. Zollner también insiste en que, por desgracia, “este tema nos acompañará por mucho tiempo”. Por último, envía un mensaje a las iglesias locales: “Obviamente no podemos cambiar el pasado, pero en el presente debemos trabajar para que estos eventos no se repitan”.
Los obispos de Filipinas salen en defensa de la libertad de prensa y de expresión. El Gobierno ha revocado la licencia del portal Rappler, que es crítico con las políticas del presidente Rodrigo Duterte, especialmente con la campaña antidrogas que ha provocado la muerte de 13.000 presuntos consumidores y vendedores, como informa UCA News.
Con la retirada de la licencia, “el Gobierno ha encontrado una manera conveniente de hostigar y silenciar a sus críticos”, ha condenado Edwin Gariguez, secretario de Acción Social de la Conferencia Episcopal Filipina. Y ha añadido: “Esto es claramente una represión de la libertad de prensa y de expresión”. Por eso, medios y activistas han anunciado para mañana, 19 de enero, protestas en la calle.
A lo Donald Trump, Duterte acusó el pasado 16 de enero a un reportero de Rappler de escribir artículos falsos, puesto que trabajaba en “un medio de comunicación falso”. Por otro lado, los obispos también se han expresado en primera persona. El auxiliar de Manila, Broderick Pabillo, dijo, sin dar más detalles, que “hay algo raro” en la decisión. Por su parte, el arzobispo de Cagayan, Antonio Ledesma, dijo que en lugar de silenciar a Rappler, deberían respaldarlo porque “son conocidas sus buenas investigaciones”.
Limerick (Irlanda) está de luto. La música está de luto. El pasado 15 de enero perdía la vida de forma repentina la cantante de The Cranberries, Dolores O’Riordan, a los 46 años. Se trata de “una pérdida triste de una vida joven y preciosa”, dijo Brendan Leahy, obispo de Limerick, ciudad de nacimiento de la artista del famoso tema Zombie.
La mujer de alma y coraje, como la ha descrito el prelado, comenzó a despuntar como artista en su escuela católica en la década de los 80. Y se convirtió en “una superestrella y una inspiración para tanta gente, especialmente de Limerick”, recordó Leahy, como recoge Catholic News Service. Y es que “toda la ciudad la tenía en su corazón por su amabilidad y talento”, por lo que se espera que se le haga el funeral allí una vez los forenses determinen la causa de la muerte.
Según explicó el prelado, “su ascenso al estrellato dio confianza a los jóvenes a nivel local en ese momento”. Y la querían porque “nunca perdió de vista quién era y de dónde era”. Además, era una mujer creyente, que “a menudo hablaba sobre su espiritualidad y cuán importante era para ella y para su música”. Su madre quería que tomara el camino de la Vida Religiosa, sin embargo, ella optó por la música. Así, se enorgulleció de haberle permitido a su madre cumplir su sueño: conocer a san Juan Pablo II.