La petición de Cañizares a sus curas: “Que la misa no se convierta en un guirigay”

El cardenal Antonio Cañizares, en el funeral en Valencia por las víctimas de los atentados de

Vestir con decoro, estar en silencio durante la eucaristía, hacer una reverencia ante el sagrario, no comulgar como “si se estuviera cogiendo una galleta” y limitar el dar la paz a las personas más próximas. Así le gustan las misas al cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, y así se lo ha pedido a los sacerdotes, a través de una carta enviada a principios de año y titulada ‘Mi casa es casa de oración’, tal y como recoge el diario Levante.

El purpurado lleva años “observando” las malas prácticas y ha decidido poner orden para que la misa no se convierta en un “guirigay” y los templos en “lugares profanos”. El cardenal se traslada mucho años atrás, a su niñez, porque entonces “mis padres y maestros me enseñaron a guardar silencio en el templo. Ahora, sin embargo, algunos entran en el templo como en cualquier otra casa, dispuestos al espectáculo. Llega el momento de la paz y se arma un lío, un rumor, a veces poco respetuoso”. Y añade: “Pido que se guarde la compostura”.

Cañizares confiesa lo mal que lo pasa viendo “cómo se acercan algunos –a comulgar–, sin ningún recogimiento y devoción, sin ningún gesto de adoración”. “Se puede comulgar en la boca directamente o en la mano para después llevarse el Cuerpo de Cristo a la boca –continúa–, pero la forma más consonante con el misterio del Cuerpo de Cristo es comulgar de rodillas y en la boca”. Y aquí aclara: “No soy retrógrado en eso”.

Los obispos: el operativo policial fue “una masacre”

La Conferencia Episcopal de Venezuela rechaza las “ejecuciones extrajudiciales y muertes de civiles en acciones perpetradas por fuerzas militares”. Los obispos tildaron ayer, 18 de enero, de “masacre” el operativo policial del lunes en el que murieron 9 personas, entre ellas, el ex agente Óscar Pérez (36 años) que se rebeló contra el gobierno de Nicolás Maduro.

Los prelados han sacado un comunicado, recogido por Infobae, en el que denuncian que “este acto nos pone ante la degradación e irrespeto de la dignidad y los derechos humanos atinentes a cualquier persona”. Asimismo, exigen a las autoridades una investigación sobre dicha operación.

Los obispos venezolanos cuestionan en el texto “la falta de resolución pacífica del conflicto frente a un caso de solicitud de entrega, la ausencia de fiscales en el procedimiento y la utilización de grupos civiles armados” en el operativo. Del mismo modo, piden a la fiscalía que “vele por la entrega a los familiares de los cuerpos de los fallecidos” –que no se ha dado 72 horas después– y que “eviten la cremación, sin autorización familiar, para determinar la causa de la muerte”.

En París pasarán el cepillo con datáfono

El Arzobispado de París pasa el cepillo con datáfono. Sí, los fieles pueden donar en misa con sus tarjetas contactless. Al menos en la parroquia de Saint Francois de Molitor, en un barrio acomodado de la capital francesa, lo probarán este mismo domingo, como recoge France 24.

El propio arzobispado comunicó ayer, 18 de enero, que se entregaron cinco cestas de recolección conectadas con un datáfono que permitirá donar de dos a diez euros, según quieran los fieles, con tan solo marcarlo en la pantalla. Eso sí, los feligreses menos familiarizados con las tecnologías podrán seguir aportando de la forma tradicional.

Se trata de una nueva forma de recaudar dinero para el sostenimiento de las parroquias. Y es que, según ha hecho público el obispado, el 79% de los recursos provienen de las donaciones de los fieles. Y en total, cada fiel aporta unos 98 euros de media cada año. Según la diócesis, la medida se anticipa “a la desaparición gradual del dinero en efectivo”, que ya dan por sentada.

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