El papa Francisco ha enviado un mensaje al Foro Económico Mundial, conocido como Foro de Davos, con motivo de su reunión anual, en Suiza, desde hoy martes 23 hasta el viernes 26 de enero. Este año reunirá a más de 60 jefes de Estado y de Gobierno, así como a representantes de multitud de países, incluyendo a personalidades como Theresa May, Angela Merkel, Emmanuel Macron o Felipe VI en el caso de España.
En su mensaje, leído por el cardenal Peter K.A. Turkson, el Papa ha agradecido a los organizadores la invitación para participar en la reunión. Y ha asegurado que el lema de este año, ‘rear un futuro compartido en un mundo fracturado’, es muy oportuno en los tiempos que corren.
Francisco reconoce que el mundo está cambiando, y que cada vez “existe una mayor fragmentación entre los Estados y sus instituciones“. Del mismo mod,o la economía comienza a funcionar de una forma distinta a la conocida hasta ahora por las nuevas tecnologías, que “están transformando los modelos económicos (…) de tal forma que, condicionadas por intereses privados y una ambición de lucro a toda costa, parecen favorecer una mayor fragmentación e individualismo”.
Desarrollo humano y familia
El Papa se muestra especialmente duro con la clase política, manifestando que “vemos que las cuestiones técnicas y económicas dominan el debate político, en detrimento de una preocupación genuina por los seres humanos>” algo que, como ha sostenido en otras ocasiones, acaba equiparando a personas y máquinas, provocando que el aumento del desempleo o la pobreza sean simples cifras.
Por todo ello, el mensaje del Pontífice se centra en una única propuesta, salvaguardar la dignidad humana, para lo que ofrece dos vías concretas: “Ofrecer a todas las personas oportunidades reales para el desarrollo humano integral y aplicar políticas económicas que favorezcan a la familia“. De esta forma, sostiene el Papa, se conseguirá un modelo económico basado en la importancia de la persona y sus derechos, y no en el beneficio a toda costa.
“No podemos permanecer en silencio frente al sufrimiento”
“No podemos permanecer en silencio frente al sufrimiento de millones de personas, ni podemos seguir avanzando como si la propagación de la pobreza y la injusticia no tuvieran ninguna causa”, ha advertido también Francisco.
Todas las naciones, por tanto, “por imperativo moral” deben hacer todo lo posible por que se respete el derecho de cada persona a una vida digna. Asimismo ha pedido que las nuevas tecnologías se utilicen “de forma que contribuyan al servicio de la humanidad y a la protección de nuestro mundo y no lo contrario, como lamentablemente algunas estimaciones prevén”.
Finalmente, el Papa ha reiterado su llamamiento a “dar pasos valientes y audaces para nuestro amado planeta” manteniendo la brújula mundial apuntado al “verdadero norte representado por valores auténticos”.