Tras la Misa en Santa María la Mayor, el Papa se ha asomado a la ventana del Palacio Apostólico para rezar en ángelus con los fieles reunidos en la Plaza, como todos los domingos. Como de costumbre, Francisco ha comentado el pasaje del Evangelio del día, que hoy corresponde al episodio de la sinagoga de Capernaum, donde Jesús expulsó a un demonio.
En primer lugar, como ha explicado el Pontífice, los escribas se sorprenden de que Jesús entre en la sinagoga un día de reposo y explique “con autoridad”. Esto es una novedad porque “los escribas enseñan sin su propia autoridad, se basan en la tradición. Jesús, por otro lado, enseña como alguien que tiene autoridad, revelándose a sí mismo como el Mensajero de Dios. Su doctrina es nueva”.
Pero esta revelación no se da solamente en las palabras de Jesús, también en sus obras. Cuando un hombre con un espíritu inmundo le reconoce, y conoce su santidad, Él le ordena marcharse. Y unas pocas palabras de Cristo “son suficientes para obtener la victoria sobre Satanás, quien sale de ese hombre”.
Así, “el poder de Jesús confirma la autoridad de su enseñanza. Él no pronuncia solo palabras, sino actos. Así Él manifiesta el plan de Dios con palabras y con el poder de las obras”. Por tanto, Jesús es un Maestro poderoso en palabras y obras, es “la luz que ilumina las calles a veces oscuras de nuestra existencia”. Por ello el Papa ha pedido que pensemos “en la gran gracia que es para nosotros haber conocido a este Dios tan poderoso y tan bueno”.
Tras el ángelus, el Papa ha lamentado profundamente los recientes atentados en Kabul “¿Cuánto tiempo tendrá que soportar el pueblo afgano esta violencia inhumana?” se ha preguntado dolorido. Asimismo, ha pedido oración por los enfermos de lepra, en el día mundial de esta enfermedad.
Finalmente, y en un tono más alegre, ha saludado a los niños y niñas de Acción Católica de la Diócesis de Roma, que han leído un mensaje por la finalización de su tradicional “Caravana de la Paz” a todos los presentes y después han soltado globos que llenaban toda la Plaza.