El revuelo en torno a la simbología cristiana y la Ley de memoria histórica ha vuelto a tomar aire en el pueblo alicantino de Callosa de Segura.
Tras años de lucha y varias sentencias, la Junta de Gobierno municipal formada por concejales del PSOE, Esquerra Unida Pais Valenciá y Somos Callosa de Segura, retiraron la madrugada del lunes 29 de enero la cruz en honor a los caídos del bando nacional franquista de la Guerra Civil, en cumplimiento de la Ley de memoria historica.
Unas horas después de la retirada de la cruz, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TJSVC) ordenó el “el cese inmediato de la ejecución de los trabajos de destrucción/retirada de la cruz y pedestal, y/o su traslado a cualquier lugar”.
La parroquia de San Martín Obispo, junto a cuya iglesia parroquial se encontraba la cruz, ha transmitido su malestar por la retirada del símbolo: “Entendemos que el Ayuntamiento ha actuado por la vía de hecho, vulnerando los más elementales principios de prudencia y seguridad jurídica”, denuncian.
En un comunicado firmado por el párroco, don Juan Bautista Samper, ha afirmado la ilegalidad de la actuación municipal, sin que hubiera una resolución definitiva que determine si existe una vulneración de los derechos fundamentales.
“La actuación municipal se ha llevado a cabo obviando el derecho de propiedad privada”, asegura el comunicado parroquial, que añade que la retirada se llevó a cabo sin que se les notificara ni día ni hora ni procedimiento de la intervención, ni el destino de la cruz, “por lo que continuará la labor de defensa de sus derechos patrimoniales hasta las últimas instancias judiciales que procedan”.
Por otra parte, “el Ayuntamiento es conocedor y parte en los procedimientos judiciales abiertos que aún están pendientes de resolución”, indican desde la parroquia.