El Papa ha dicho que la usura “es una plaga que humilla y mata” durante una reunión hoy, 3 de febrero, con víctimas de estas prácticas que pertenecen al Consejo Nacional Contra la Usura. Al mismo tiempo, les ha invitado a contar su experiencia “a los que todavía se encuentran en el túnel”.
Francisco ha pedido en la Sala Clementina del Vaticano que las instituciones públicas desincentiven con sus políticas el “delito grave” de la usura, causado por fenómenos como los juegos de azar. Y ha expresado que en la base de toda crisis económica y financiera “siempre hay una concepción de la vida que pone primero a las ganancias y no a la persona”.
Ayuda a 25.000 familias
El Pontífice ha elogiado a los responsables del consejo, puesto que “en los primeros 26 años de vuestro servicio habéis salvado de las garras de las deudas usureras y del riesgo de la usura a 25.000 familias; habéis salvado sus casas y sus pequeñas empresas, les habéis ayudado a recuperar la dignidad de la cual habían sido desposeídos. Esto merece un gran reconocimiento”.
Bergoglio ha asegurado que la usura es un mal antiguo, que desafortunadamente aún continúa escondido “como una serpiente que estrangula a las víctimas”. Por eso, ha considerado que para rescatar a las personas de “la patología de la deuda contraída ya sea para la subsistencia o para salvar la empresa o negocio” es necesario educar en la honestidad.
En concreto, ha invitado a promover una educación social basada en “un estilo de vida sobrio, capaz de distinguir entre lo que es superfluo de lo que es necesario y que a la vez responsabilice a las personas a no contraer deudas por adquirir cosas a las que podrían renunciar sin problemas”. Y es que “la usura es un pecado grave: acaba con la vida, menoscaba la dignidad de las personas, es un vehículo de corrupción e impide el bien común”.
Un caso concreto
Como acostumbra, el Papa habló desde su experiencia con “la plaga” de los juegos de azar: “He visto, he sabido de mujeres ancianas de Buenos Aires que iban al banco a retirar la jubilación y desde allí, al sitio del juego de azar. ¡Es una patología que se apodera de ti y te mata!”.
Asimismo, ha instado a fomentar “una mentalidad basada en la legalidad y la honestidad, tanto en individuos como en instituciones”. También ha pedido que aumente la presencia de un “voluntariado motivado y disponible al servicio de los necesitados, para que estos se sientan escuchados, asesorados, guiados, para rescatarlos de su condición humillante”.
Finalmente, Francisco ha denunciado que “con tantos pobres, tantas familias endeudadas, tantas víctimas de delitos graves y tantas personas corruptas, ningún país puede programar una recuperación económica seria, y ni siquiera sentirse seguro”.
