Ha llegado a Roma desde la India un informe interno que pone en entredicho la actuación del cardenal George Alencherry, arzobispo de la Archidiócesis de Ernakulam. Se trata de un dossier elaborado desde la propia diócesis en la que se acusa al purpurado, que también es el líder de la Iglesia católica siro-malabar en Kochi, de haber causado “pérdidas” a las arcas diocesanas tras un oscuro proceso de “transacciones de tierras”. De hecho, el registro de los títulos de propiedad se llevó a cabo “en violación de todas las normas”, sin recibir el monto total de la venta y sin declarar los preceptivos impuestos.
El portavoz diocesano, Paul Karedan, reconoce a The Indian Express que el informe de la investigación, que contiene graves cargos contra Alencherry, ya está en manos del papa Francisco tras serle enviado desde la nunciatura en Delhi. Además del cardenal, también habría otros dos sacerdotes inculpados, Sebastian Vadakumpadan y el oficial de finanzas, Joshy Puthuva.
La investigación ha sido dirigida por equipo de la propia diócesis integrado por seis miembros (sacerdotes y laicos) tras la constatación de que, desde abril de 2015, cuando se vendieron cinco parcelas que formaban parte de su patrimonio, se produjo una fuerte crisis financiera en la entidad eclesial. De hecho, solo se recibió un tercio del total comprometido… Además, se encontró dinero no contabilizado, con lo que en la práctica era en negro.
Entre las conclusiones del informe de investigación, se apunta que “las personas que son responsables de la crisis deben ser juzgadas de acuerdo con la ley de la Iglesia y se deben tomar las medidas necesarias por la violación de la ley civil”. Por ello, ya no solo se trata de la decisión que pueda tomar Francisco respecto a uno de los miembros del Colegio Cardenalicio, sino que los propios sacerdotes y fieles diocesanos defienden que la Justicia se haga cargo de este caso.
Para ello bastaría que algún juzgado se hiciera cargo de la denuncia que, el pasado 3 de enero, Polachan Puthuppara, presidente de la Asociación Católica para la Justicia de Kerala, presentó en una comisaría de policía contra el cardenal y los sacerdotes Vadakumpadan y Puthuva.
Con todo, el portavoz Karedan reconoce que por ahora no se contempla la posibilidad de una renuncia de Alencherry: “Le ha dicho a los sacerdotes que dará una explicación sobre todas las acusaciones después de estudiar el informe. Dice tener reservas sobre algunos de los hallazgos del informe y busca más tiempo para explicar su posición”.
Alencherry, nombrado cardenal por Benedicto XVI en 2012, es uno de los cinco purpurados de la India. A sus 72 años, podría participar en un hipotético cónclave para elegir al próximo papa. Está en manos de Francisco tomar una decisión sin apenas precedentes.
Según relata el diario Scroll, la Fundación Madre Teresa también se ha manifestado y, “en representación de los laicos”, ha pedido al Papa para que “se tome la denuncia en serio” y, si se comprueba que ha habido un desfalco, “se remueva al cardenal de su puesto”.
En declaraciones al mismo medio, el obispo auxiliar de la diócesis, Sebastián Adayanthrath, muestra su pesimismo y reconoce que la venta, como poco, refleja “falta de transparencia e ignorancia del derecho canónico”.