En una carta al Corriere della Sera, el Papa emérito da las gracias por el “amor y bondad” que recibe en “este último período” de su vida
“En la lenta disminución de mis fuerzas físicas, interiormente estoy peregrinando hacia Casa”. Cuando faltan solo tres días para que se cumplan cinco años del histórico anuncio con el que Benedicto XVI renunció al pontificado, el ‘Corriere della Sera’ publica en su edición de hoy, 7 de febrero, una carta en la que el Papa emérito dice sentirse “conmovido” por el interés de los lectores de este diario italiano sobre cómo transcurre “este último período de mi vida”.
“Es una gran gracia para mí estar rodeado, en esta última parte del camino a veces un poco cansada, por un amor y una bondad tales que no habría podido imaginar”, escribe Joseph Ratzinger, que considera un “acompañamiento” el interés de los fieles por saber cómo se encuentra. “Por eso no puedo hacer otra cosa que dar las gracias, asegurando por mi parte a todos ustedes mi oración”, les promete el anterior Pontífice a los lectores del Corriere della Sera.
La carta de Benedicto XVI llegó a la sede romana del diario milanés con un remite en el que puede leerse ‘Monastero Mater Ecclesiae, V-120 Città del Vaticano’, el lugar adonde se retiró para llevar una vida de oración “escondido del mundo”, como él mismo explicó. Era una respuesta a la pregunta que le hizo llegar Massimo Franco, periodista de esta cabecera, “a través de un canal reservado”, para saber cómo vivía este último período de su vida.
“Tras cinco años en los que estaba prácticamente desaparecido del horizonte público, encontrando a pocos amigos y haciendo menos frecuentes sus paseos por los Jardines Vaticanos, ayudándose con un andador, tal vez pensaba que había sido olvidado. No sabía que su figura sigue estando muy presente”, escribe Franco, para quien el Papa emérito se encuentra “radicado” en la “memoria” de la opinión pública precisamente por haberse echado a un lado para dejar “toda la escena” a su sucesor, Francisco.