El arzobispo de Turín, Cesare Nosiglia, ha salido al paso de la polémica suscitada en su diócesis del norte de Italia tras la convocatoria de un retiro sobre la fidelidad destinado a parejas homosexuales. La convocatoria, que ha sido finalmente suspendida para abrir un tiempo de discernimiento, según el prelado, surgió como una de las propuestas de cara a la Cuaresma del sacerdote Gianluca Carrega, profesor de Nuevo Testamento en la Facultad de Teología turinesa.
Bajo el lema ‘Dignos de fidelidad’, la cita estaba prevista para el fin de semana del 24 y 25 de febrero y se iba a celebrar en la casa de unas religiosas, el Instituto de las Hijas de la Sabiduría. Una treintena de personas ya estaban inscritas y el convocante contaba con todas las bendiciones, al tener un encargo diocesano de atención específica a las personas homosexuales. En el retiro iba a participar también el jesuita Pino Piva.
Un retiro suspendido
Una vez que la prensa se ha hecho eco de la propuesta de la archidiócesis, el prelado ha ratificado, ante los medios locales, que la iglesia turinesa no renuncia a su compromiso en “el cuidado de los creyentes homosexuales y sus cuestiones de fe”. Para el arzobispo, esta atención pastoral se ofrece a “personas en búsqueda, que viven situaciones delicadas e incluso dolorosas”. Una iniciativa que ha crecido en los últimos años y la que los participantes “se encuentran con un sacerdote y reflexionan juntos, a partir de la Palabra de Dios, sobre su estado de vida y las opciones en materia de sexualidad”.
Pero el retiro se ha suspendido para que no se ponga en duda la postura eclesial ante las uniones homosexuales “que son para la Iglesia opciones moralmente inaceptables”, señaló. El prelado recalcó que “tales opciones están lejos de expresar el proyecto de unidad entre el hombre y la mujer querido por la voluntad de Dios creador como donación recíproca y fecunda”.
En su intervención, Nosiglia se refirió a la aplicación de ‘Amoris laetitia’ en la diócesis, para señalar que el documento impulsado por el papa Francisco señala que “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
Y es que el sacerdote Carrega había declarado en algunos medios, como el diario más relevante de la ciudad, ‘La Stampa’, como acudió de buena gana a tres celebraciones de uniones civiles de homosexuales, tras la legalización de estas en Italia en mayo de 2016.